❛ SUCCUBUS ❜ ❝incluso el alma más pura de un hombre inocente cae por el alma podrida de un ser demoníaco.❞
Kim TaeHyung está felizmente
casado con la mujer que ama,
dirigiendo el Reino de Corea,
el cual lo ama y le jura lealtad
y devoción co...
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succubus capítulo dieciséis
INCLUSO SI TAEHYUNG había llevado su cuerpo hasta el borde del colapso, AhRae seguía enojada porque el maldito no la había dejado correrse y llegar a su preciado orgasmo. Inmediatamente después de que los efectos posteriores al sexo se les pasó a la Mujer Súcubo y al Rey de Golyeo, la primera no dudó en abofetear al segundo y desvanecerse del castillo, literalmente.
Kim TaeHyung supo que se arriesgó mucho en utilizar a Bae AhRae de esa manera, pero todavía se excusaba con el hecho de que ella se lo merecía, y sabía que ella nunca lo odiaría o le haría daño... Pero el monarca no pareció tener una percepción más amplia y olvidó que, aunque la bruja nunca le pondría un dedo encima más que para torturarlo con placer, ella siempre podría desquitar su ira con otros.
TaeHyung casi se arrepintió cuando sus caballeros le informaron que habían encontrado tres cuerpos de tres hombres más en el bosque del reino, cerca del río de la capital, y el pelinegro de ojos avellanas sintió que AhRae quiso burlarse de él al recordarle lo que hicieron en el estanque de su castillo.
Los tres hombres estaban desnudos y sus cuerpos estaban flotando sobre el agua del lago, claramente todos habiendo muerto por ahogamiento.
—¿Tienes que actuar de manera tan infantil? No había razón para que le quitaras la vida a esos pobres hombres —fue lo primero que TaeHyung le dijo a AhRae cuando se acercó a ella al momento en el que la vió en la misa que les hicieron a los difuntos.
—No seas dramático, TaeTae —incluso si AhRae fue siempre una buena mentirosa, no hubo forma de que TaeHyung no viera a través de su falsa expresión de inocencia—. ¿Cómo está tu esposa? Veo que, incluso si está en un funeral, parece que no puede disimular la sonrisa de felicidad que tiene en su cara —la pelinegra de ojos azules se burló e inmediatamente la mirada dura de TaeHyung se suavizó.
—AhRae, te prometo que no volveré a hacer algo como eso, pero tienes que prometerme que no matarás a nadie más —el Rey de Golyeo se acercó más a la Mujer Súcubo con disimulo, mirándola con súplica mientras aún era consciente de que estaban en un lugar público.
AhRae sólo miró a TaeHyung de arriba abajo y luego miró a YuNa a un par de metros de ella, hablando animadamente con un par de damas de alta sociedad que incluso se atrevieron a tocar su vientre y hacer alarde de su embarazo en público.
No pudo evitar apretar su mandíbula ante la vista, porque Cho YuNa no era la mujer adecuada para llevar en su vientre al bebé de Kim TaeHyung.
