❛ SUCCUBUS ❜ ❝incluso el alma más pura de un hombre inocente cae por el alma podrida de un ser demoníaco.❞
Kim TaeHyung está felizmente
casado con la mujer que ama,
dirigiendo el Reino de Corea,
el cual lo ama y le jura lealtad
y devoción co...
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succubus capítulo doce
KIM TAEHYUNG ESTUVO mareado y débil el resto del día después de la visita de Bae AhRae, y se sintió completamente acechado cuando pasó el resto de la semana y fue a la iglesia junto a su esposa para estar presente en la misa semanal.
No hubo una sola noche que pudiera dormir cómodamente con su esposa por más que lo intentara. Cada vez que abrazaba a su mujer antes de dormirse, o que ella lo abrazaba en medio de la noche, los recuerdos de su encuentro con quien fue su primera mujer llegaban de golpe y casi se sentía como si ella lo estuviera tocando de nuevo.
Lo peor de todo fue que no pudo tener relaciones sexuales con su esposa.
Una de las noches TaeHyung se despertó exaltado y sudado después de soñar con un viejo recuerdo erótico de AhRae en su primera vida cuando sólo eran una campesina con mala reputación y un esclavo con muchas cicatrices, y la erección con la que se despertó era la más dolorosa que había tenido en toda su vida: su pene estaba duro, erguido y goteaba mucho líquido preseminal.
El rey se sintió culpable de despertar a su esposa y pedirle que hiciera algo con él en ese momento, y aunque al menos su erección dolorosa logró que YuNa lo montara y se corriera varias veces sobre él, TaeHyung no pudo llegar a su orgasmo ni por un segundo y tuvo que retirarse al baño de la pieza para masturbarse él mismo... E, incluso así, sintió que su erección no bajó del todo.
Quedó insatisfecho y el Rey de Golyeo descubrió que no había peor sensación que esa.
Era la primera vez que le pasaba algo así con la Reina de Golyeo siendo su compañera de cama desde hace más de diez años, y el rey sabía que ese repentino suceso se debía a que se había entregado a la Mujer Súcubo y desde ese momento en adelante sería muy difícil que otra persona pudiera brindarle el placer que ella siempre le dió.
Por lo que esa mañana en la iglesia estaba sensible. Estaba de mal humor, aunque lo disimuló con su rostro serio de siempre, pero la frustración por no poder liberar su necesidad sexual se estaba acumulando en él y Kim TaeHyung estaba tentado de llamar a Bae AhRae para que lo tocara, donde sea.
Pero se abstuvo de hacerlo cada vez que Cho YuNa lo miró con la sonrisa amorosa que siempre le dedicó.
—¿Estás bien, amor? —TaeHyung sintió que alucinó la voz de YuNa y sonó muy parecida a la de AhRae—. Estás muy caliente, parece que tienes fiebre. ¿Estás seguro que te sientes bien? Podemos regresar al castillo para que te evalúen.
