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— ¡James! — El grito de Abby retumbó por la estancia, de un momento a otro la criatura que estaba intentando estrangular a James desapareció y la verdadera Abby se arrodilló junto a él. — James, ¿que haces aquí?

James se hubiera imaginado cualquier pregunta menos esa, ¿qué hace aquí? ¿Enserio? ¡Acababan de intentar matarle!

— ¿qué hago aquí? ¡intentar no morir asesinado diría yo! Me dormí de camino a Hogwarts y cuando desperté todo estaba así... siniestrado, oscuro. ¿Qué ha pasado?

— En realidad, James, es: ¿qué no ha pasado? — Su expresión sé volvió sería y miró hacia un punto invisible de la ventana. — ¡Nada de esto es real! — Le gritó y se volvió hacia él.

— ¿Cómo...? — Fue lo único que salió de la boca de James.

— Mira, no tengo ni idea de que está pasando ni de porqué estamos compartiendo esto, pero no es real, es como una especie de sueño, bueno, pesadilla... Como sea, tu cuerpo está dormido allí, pero tú mente está aquí, normalmente esto pasa para advertirte de algo, pero no suele traerme con alguien más... - Susurró lo ultimo ya suspiró. — Todo lo que pasa aquí es obra de tu cabeza, los peores de tus pensamientos y pesadillas son capaces de ocurrir aquí, después de esto... Nada bueno pasa, James, será mejor que continuemos andando antes de que pase algo, ¿si? Cuanto antes salgamos de aquí mejor.

— Está bien... Vamos... — James no estaba tan seguro de sus palabras, acababa de vivir como ello, o Lily, o lo que fuera eso, intentaba estrangularle, ¿y si esa Abby tampoco era real? ¿Y si intentaba matarla también...? ¿Y si...? Apartó todos esos pensamientos de su mente y, por las dudas, o quiso autoconvencerse de que fuera por eso, cogió a Abby de la mano, ella se sorprendió, normal, James también lo hubiera hecho, pero no dijo nada y comenzaron a caminar hacia la salida del tren.

Para sorpresa de James, al llegar, la puerta estaba arrancada, no dijo nada, apretó la mano de Abby y salieron juntos de ahí, todo estaba realmente oscuro, y frío, sentía como si alguien le observase, y estuviera cada vez más y más cerca de algo espectral, se dejó guiar por Abby, parecía como si supiera perfectamente hacia donde había que ir, como si alguien la estuviera guiando...

No, imposible, nadie más estaba ahí.

Ha medida que avanzaba los pies le pesaban más y más, sentía como si se hundía, no sabía cuando pero le había soltado la mano a Abby, al mirar hacia abajo, se dio cuenta de que si se estaba hundiendo, como si estuviera en arenas movedizas, se movió, pataleó e intentó subir de mil y una formas, pero lo único que provocaba era que se hundiera cada vez más y más.

Intentó gritar, pero la voz no salía de su boca y cuando el barro ya le llegaba por el cuello, cogió aire y terminó de hundirse, algo realmente estupido si hubiera sido real, al abrir los ojos, porque si, los abrió, ya no estaba hundiéndose, ni siquiera no sentía el cuerpo, miró hacia abajo, parecía como si fuera una fantasma, avanzó levitando por la zona, parecía un pueblo normal y corriendo, probablemente Americano, de un momento a otro vio una casa, entró traspasando la pared, ni siquiera esperaba que alguien estuviera dentro, solo quería algo que le ayudara a salir de ahí.

La casa estaba patas arriba, era una mansión, no le cabía la menor duda, pero todos los muebles estaba boca abajo, la mayoría estaban rotos, las barandillas de las escaleras tampoco estaban completas, algunas puertas estaban arrancadas... Parecía como si una familia de elefantes hubiera pasado por ahí corriendo.

— ¿dónde está? — Escuchó una voz procedente de la habitación de al lado y se encaminó hacia allí.

— N-No, no lo sé. — Respondió esta vez una voz femenina, cuando James logró verle la cara, la mujer se le hizo realmente parecida a...

— ¡que nos digas dónde está! ¡Él la quiere, y él la tendrá! — Respondió en un grito otro hombre, después de unos segundos James se dio cuenta de lo que estaba pasando, un grupo de mortíferos había irrumpido en la mansión, quería algo y la pareja no quería dárselo, tanto el hombre como la mujer eran pelirrojos, hubiera pensado que son hermanos si no hubiese sido porque eso era lo único que tenían en común ambos.

De repente un niño apareció por la puerta, no tendría más de seis años, supuso que era hijo de la pareja, el niño también era pelirrojo y tenía ojos marrones, al igual que la mujer.

Los mortífagos se sobresaltaron y dado que nadie parecía querer darles respuestas actuaron.

Dos de ellos cogieron al niño y comenzaron a golpearlo mientras los otros dos le lanzaban crucios y otros hechizos de tortura a la pareja, después de unos minutos demasiado traumáticos para James como para describirlos acabaron con su "hechizo estrella" y les mataron, James esperaba que fueran a buscar por lo que habían venido pero antes de que pudieran moverse un grito inundó la estancia.

A James le ardían los oídos, se los tapó pero el comido traspasaba sus manos, los mortifagos cayeron después de él, el miope no recordaba desde cuando estaba en el suelo, escuchó algo parecido a un "click" y de repente todos los cristales se rompieron de la nada, le traspasaron, pues era una especie de fantasma, los mortífagos dejaron de moverse, lo único que lograba escuchar James era un "piiii" prologado, la cabeza le daba mil vueltas, estaba mareado, muy mareado, peor consiguió ponerse en pie e ir hacia donde provenía el grito anterior, llegó a la parte de arriba de la casa y caminó por el pasillo, llegó a un armario y lo abrió, una niña, de unos cinco años, sollozaba en el interior de este, la niña levantó la cabeza, y como su hubiera sentido la presencia de James miró hacia él, James quiso hablar, pero de nuevo todo era negro, silencioso y frío.

Chan, chan, channn. ¿Qué pensáis hasta ahora de todo esto? ¿Tenéis alguna hipótesis de que ha pasado y porqué James ha visto todo esto?
¿Os está gustando la historia?
Leo y contesto comentarios 👀

ESTÚPIDA MALDICIÓN -JAMES POTTER Y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora