-Solo es una estúpida maldición. No juegues con ellas, esa "maldición" no debería de llamarse así. -Dice ella mirándole, si algo odiaba era que jugarán con esa palabra, maldición.
-No es estúpida, ¡es la maldición Potter! -Dijo él mirándola, no com...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
______________________________
HABÍAN PASADO YA UN PAR DE SEMANAS DESDE QUE JAMES Y ABBY NO HABLABAN, desde el trabajo de pociones y el consejo de a Abby James no había vuelto a hablar con Abby, ni siquiera en clase de pociones, y eso que se sentaban al lado, estaba siguiendo su consejo y dándole celos a Evans, parecía funcionar, aunque aún así, Lily Evans seguía sin aceptar una cita, los amigos de James estaban algo preocupados por James, sabían que en algún momento Lily le haría verdadero daño, lo que no sabían era cuando.
James se encontraba entrenando con el equipo de quidditch, dentro de poco tendría un partido amistoso contra Hufflepuff, y bueno, aunque fuera amistoso Gryffindor quería ganar. Abby se encontraba entrando al campo mientras leía, tenía pensado sentarse en las gradas, aunque no contaba con que el equipo Gryffindor estuviera allí pues ya era tarde y dentro de poco sería la cena, hoy se estaba leyendo orgullo y prejuicio de Jane Austen, una escritora muggle, el libro trata de como los protagonistas, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, deben madurar para superar algunas crisis y aprender de sus errores para poder encarar el futuro en común, superando el orgullo de clase de Darcy y los prejuicios de Elizabeth hacia él.
Para Abby un libro realmente interesante, sin duda.
-¡Parker! -Abby, al escuchar su apellido levanta la cabeza del libro mientras se gira viendo como James Potter se diría hacia ella, sonriente y para sorpresa de Abby sin camiseta, Abby le miró a los ojos esperando a que hablara o hiciera algo, esperando que fuera al menos algo importante, pues acababa de interrumpir su lectura. -Hace mucho tiempo que no hablábamos, pelirroja. Quería agradecerte por el consejo. -Abby le miró confundida. -Con la chica, ya sabes. -Abby soltó un "Aaah" dando a entender que ya sabía a lo que James se refería.
-De nada, supongo -Dijo ella encogiéndose de hombros, solo era un consejo, no lo veía para tanto. Le pilló por sorpresa cuando sintió dos brazos rodeando su cuerpo, la estaba... ¿abrazando? Si, eso parece, Abby Parker estaba siendo abrazada por James Potter, ¡James Potter! Un galán en hogwarts, mujeriego, narcisista, ¡El chico por la que la mayoría de chicas caían a sus pies! Cabe aclarar que Abby no era una de ellas. Entonces algo en su cabeza hizo "click" y se apartó. -No vuelvas a hacer... Eso. -Sin nada más que decir subió a las gradas y retomó su lectura.
[(...)]
-Bueno equipo, a sido un gran entrenamiento, estoy seguro de que podremos ganar a Hufflepuff en el próximo partido. -Dijo James al terminar el entrenamiento, en los vestuarios, cuando salieron pudo divisar a sus amigos. -Nos vemos más tarde.
Los cuatro amigos caminaron hablando alegremente, al menos tres de ellos.
-James, ¡¿James?! -Le sacó de sus pensamientos Sirius. -¿Estás bien Cornamenta? Se te ve... ido.
-Si, si... Solo estaba pensando en... -Llegaron al comedor.
-En... -Repitió Remus para que continuará, llegaron a su mesa y se sentaron.
-En que a lo mejor la he cagado.
-¿Con Evans? -Preguntó Sirius, James negó y miró hacia los lados asegurándose de que no estaba cerca, y así era, estaba en casi la otra punta de la mesa hablando tranquilamente con unas chicas Gryffindor.
-Con Abby. -Aclaró.
-¿Con Abby? ¿Abby Parker? ¿La perfecta, la chica del tren, la pelirroja? -Dijo Sirius.
-Si, esa Abby. Veréis... La abracé... -Sus amigos le miraron.
-¿La abrazaste? ¿Y qué? -Dijo Remus cortando a su amigo, no comprendía que tenía de malo un abrazo.
-La abracé cuando descansábamos en el entrenamiento, sin camiseta. -Sus amigos le miraron con la boca abierta, -y me dijo que no lo volviera a hacer... -Añadió.
-Quizás sólo le tomó por sorpresa...-Comenzó Remus mirándola desde donde estaban a Abby.
-Pero... -Comenzó Peter. -Si te gusta Evans, ¿por qué te importa que opina de ti Abby? -Las miradas se volvieron a centrar en James quien no tenía respuesta alguna.
-Pues... -Intentó responder. -No tengo ni idea.
Abby se levantó de la mesa pues ya había terminado de cenar y salió del comedor, los merodeadores se miraron entre ellos y salieron detrás de ella, comenzaron a andar detrás de Abby quien también se dirigía a la sala común Gryffindor, iban detrás de ella en silencio, hasta que de repente se paró de la nada y miró hacia un lado durante un rato, como si hubiera algo ahí, podría haber alguien con una capa de invisibilidad, claro está, pero los merodeadores eran los únicos que tenían una en hogwarts, y nadie sabía que la tenían...
Abby sacudió la cabeza levemente y empezó a andar de nuevo sacando sus pensamientos de su mente.
-Mandragora. -Dice la contraseña Abby y rápidamente entra, los merodeadores imitan su acción pero cuando entran Abby ya no estaba en la sala común.
El grupo de amigos fueron a su habitación y estuvieron hablando de infinidad de cosas entre risas y bromas, aunque James era el más callado, cosa rara en el. Después de un rato decidieron dormirse.
James, después de un largo rato calló en brazos de Morfeo, cabe decir que con una pregunta en mente.
¿Por qué le importaba saber si realmente la había cagado o no?
