-Solo es una estúpida maldición. No juegues con ellas, esa "maldición" no debería de llamarse así. -Dice ella mirándole, si algo odiaba era que jugarán con esa palabra, maldición.
-No es estúpida, ¡es la maldición Potter! -Dijo él mirándola, no com...
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DESPUÉS DE ESA PEQUEÑA CHARLA llegaron al castillo, Abby fue la primera en bajar seguida de los merodeadores, la pelirroja chica se acercó al Threstal y le acarició mientras le agradecía por haberlos llevado, los cuatro amigos se dirigieron a la puerta del castillo y cuando estaban a punto de entrar James se giró y miró a la chica.
-Por cierto, bonito pelo. -Dicho esto entró con una sonrisa al castillo y seguido de esto al gran comedor junto a sus amigos dejando a la chica con un leve rubor en sus mejillas, aunque, eso nunca lo admitiría, o eso pensaba...
Después de eso suspiró para volverle a agradecer a los Thestrals y entró al gran comedor, la selección aún no había comenzado y la profesora McGonnagall seguía esperando a que los de primer año llegaran traídos por Hagrid.
Se sentó en su mesa en silencio sin prestar atención a su alrededor.
Tres amigos miraban curiosos a la chica Gryffindor que, sinceramente nunca habían visto, Remus solo rodaba los ojos divertido por la actitud de sus amigos, el si la había visto varias veces, por los pasillos o en clase, aunque, a decir verdad nunca se había parado a hablarle.
James estaba embobado viéndola, no sabia porque pero era como si un extraño imán le atrajera a ella poco a poco, quería saber más de ella, pero no sabía porqué. Sirius la miraban curioso, había oído varías veces el apellido de la chica siendo nombrar por sus padres, aunque realmente nunca había escuchado más que eso, además era pelirroja, quizás James se olvide de Lily si se fija en ella, Sirius apoyaba a su amigo en todo, pero Lily realmente parecía aprovecharse de su amigo, "quizás Lily no sea la pelirroja de la maldición, James" James escuchaba esas palabras una y otra vez por parte de sus amigos, familiares o incluso padres, cada vez que recibía uno de los dolorosos rechazos de Lily Evans, el realmente nunca se había tomado en serio esas palabras.
A pesar de estar enfrente de Abby, este no se percatan de sus miradas.
Las puertas se abrieron, la selección había comenzado, un niño de cabello azabache y ojos azules parecía el más nervioso, miraba con nerviosismo a su hermano, en la mesa Slytherin. Después miró a la mesa Gryffindor encontrándose con la mirada de Abby, el chico se acercó rápidamente, no le importaba ser el último.
Los merodeadores ahora se encontraba algo confundidos ¿Quién era ese niño y que hacia yendo a la mesa Gryffindor?
-Abby, estoy nervioso -Le dice con notario nerviosismo en su voz. -¿Qué pasa si no quedo en Slytherin? ¡Mi hermano me va a odiar!
