Soul: La loba de la Luna

Capítulo 13: Secretos ocultos en sueños.

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El cuaderno cae de mis manos, pero casi ni lo siento. El miedo nubla mis pensamientos, mientras trato de zafarme del abrazo de quien antes creía que era Blake.

-Oh no, Soul.- dice apretandome contra su pecho con fuerza brusca. -Te dije que no te atrevieras a salir de la cabaña, pero veo que quieres que te castigue.-

-No puedes hacerme daño- digo furiosa. -Zephyr me quiere sana ¿recuerdas?-  Sonrío por unos segundos ante la idea de que no me puede lastimar. Sin embargo mi sonrisa se ve borrada inmediatamente al ver que la expresión de Jackson no ha cambiado en nada. De hecho, veo una media sonrisa seria que no hace mas que provocarme más pavor.

-¿Quién dijo que te haría daño físico? Hay otras formas de lastimar a los demás.- Me agarra el cabello y tira de él provocando que alze la cabeza para que logre ver sin problemas sus violaceos ojos, sin emoción.

Aún mantiene el aspecto físico de Blake: su cabello, rasgos, músculos y altura. Pero yo sé que no es él. Maldita sea. No debí acercarme, debí escuchar a mi loba. Aprieto la mandíbula cuando acerca su boca a mi oído para susurrarme algo.

-Voy a matar a cada persona que has conocido solo para verte sufrir por ellos. Incluso voy a dejar lo mejor para el final ... torturare a tu querido Mate lentamente y cuando ya no pueda más, le clavaré un cuchillo de plata en el pecho, para que se desangre lentamente hasta la muerte. Todo frente a tus ojos. Solo pensar en tu rostro contraído por la pena y el dolor, me va divirtiendo.-

No, no puede hacer eso. Tengo que hacer algo, pero ¿Qué?

-No puedes...- mascullo.

-Claro que puedo y lo haré, para que aprendas a respetarme a mí y al poder de Zephyr.-

-No...-gimo cuando él me libera. Bajo la cabeza mirando mis manos cerradas por no poder hacer nada. O tal vez sí ...

-No, no lo hagas. Puedo ... haré lo que sea para lo que no los lastimes. No voy a tratar de escapar otra vez si quieres.-

-¿Lo que sea?- Fijo mi vista en sus ojos, solamente que esta vez veo un brillo extraño en ellos.

Saca de su bolsillo trasero el cuchillo que antes deje caer en mi intento de huida. Probablemente lo haya recogido. Al principio creo que me atacará con él, no obstante me lo ofrece.

-Si te clavas este cuchillo en el pecho, tal vez te perdone y tus amigos ni tu novio tengan que morir.- Me pasa el arma y yo la tomo sin mucha seguridad.

Mis manos tiemblan sin que yo lo quiera. Quiere que me suicide para salvarlos. Pero, ¿podré hacerlo? ¿podré dejar todo aquí sin cumplir la promesa que hice a mi manada y salvar a Blake y los demás?

-¿Por qué no mejor te salvas a ti misma? De todos modos no tienes el valor ni la fuerza para hacerlo.- Las palabras de Jackson suenan lejanas a mis oídos.

Yo y mi interior están concentradas en la afilada arma que mis manos sostienen. Tengo miedo de lo que pasará cuando no este aquí, de que les sucederá a los demás cuando me vaya para siempre. También tengo miedo de lo que me esperará después de mi último aliento.

Veo reflejada en la hoja mi rostro pálido, no logro entender que belleza ve Blake en mí. Recuerdo el rostro serio e imponente de Blake cuando nos conocimos. La primera descarga de energía que recorrió mi cuerpo cuando nos tocamos y sus fuertes brazos alrededor de mi cintura. Si no hago lo que dice Jackson, él morirá por mi estupidez. No puedo imaginar vivir sin ver sus cabellos rojizos y aquellos ojos verdes que siempre parecen estar enojados con todo el mundo, pero que solamente ocultan la preocupación por aquellos que quiere.