Dudas

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Capitulo 11

Dudas

POV. Naruto

Las cosas nunca me fueron fáciles.

padre murió cuando yo era apenas un bebé y mí madre vivió hasta que cumplí los veinte.

Al ser una mujer viuda, trabajo mucho para mantenerme y criarme sola. A veces yo no sé lo hacía fácil, cuando era joven me metía en muchos problemas en la escuela, el barrio. Mí madre siempre se quejaba de mí temperamento explosivo, pero cuando lograba calmarse se reía, porque yo era idéntico a ella en su juventud, me había confesado.

Cuando había entrado a la adolescencia, me había vuelto más problemático. Mí madre se había vuelto a casar y nunca me había caído bien. El bastardo era sonrisa para los de afuera, pero yo escuchaba como basureaba a mí madre cuando me creían dormido. A los dieciséis, una noche, todo cambio.

Había ido a dormir a la casa de Sasuke y hubo una pelea en la familia y yo me había vuelto a casa sin avisar. Cuando estaba cerca de la casa pude escuchar los gritos de mí madre y mí padrastro. Estaban en una furiosa discusión. Yo rodee la casa y miré por la ventana de la cocina. Mí madre le tiraba platos y vasos que se hacían añicos en la pared o el suelo.

Entre hecho una furia cuando él se acercó a mí madre y la golpeó. Yo peleaba mucho, desde pequeño, porque era demasiado bocón. Había peleado con chicos de mí edad y hasta más grandes. Me había desarrollado basta bien. Era alto y tenía manos grandes.

Sin miedo me metí a la casa y cargue contra él. Ni mí padrastro, ni mí madre se esperaron eso. Ambos se sorprendieron al verme llegar por la puerta de atrás. Sólo necesité darle un puñetazo en la sien para dejarlo inconsciente. Cayó duro, al principio me asusté, pensando que podría haberlo matado. Pero en mí cabeza volvió a pasar cuando golpeó a mí madre y, lleno de furia, comencé a patearlo.

madre tuvo que sacarme de encima de él, nunca, jamás me había visto, ni yo me había sentido, tan cegado.

Y así es como ella se separó, volviendo a empezar de nuevo al otro lado de la ciudad. Aún así yo no deje mis amigos, ni la escuela. Una vez a la semana, volvía al barrio de mí ex padrastro, con mis amigos para atormentarlo. Amenazarlo que no se acercara a mamá. Mis amigos amaban a mí madre y todos querían tener su turno para usarlo como saco de boxeo. Seguimos atormentándolo hasta que se mudó, ya que mí padrino era jefe de policía y jamás le hizo caso en las denuncias que quiso hacer contra mí.

Desgraciadamente mi madre se enfermó de leucemia y no tuvo mucho tiempo. La enfermad estaba demasiado avanzada para lograr algo con el tratamiento y la perdí siendo ella tan joven, con muchos años por delante. Pero siempre guardo sus enseñanzas en mi cabeza y corazón, siendo estás mi ley en la vida.

Ella me enseñó lo que es el respeto a la mujer, el cariño y la lealtad. La honestidad y ser firme con tus principios.

Una mujer se respeta, cuida y se quiere.

Se la ama libre, fuerte y feliz.

La mujer no es para la casa, los hijos y el marido. La mujer es luchadora, trabajadora, tan fuerte que puede sostener a una familia y amigos sin perder una sonrisa.

Derecho a ser FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora