Capítulo III

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Harry le hizo un gesto a Draco para que lo siguiera a los dormitorios. Tenía que conseguir algunas cosas primero. Una sensación de vértigo surgió en su pecho. No se había sentido tan vivo desde antes de la guerra.

— ¿Qué carajos, Potter? Pensé que estábamos siguiendo a Slughorn, ¡no volviendo a los malditos dormitorios! —la voz de Draco sonaba exasperada pero aun así lo siguió.

—Sólo sígueme Malfoy, voy a mostrarte algo que sólo Hermione y Ron saben.

— ¡Oh vaya! Aquí estoy yo, Draco Malfoy, participando en una de las famosas misiones de Potter. —Draco narró, con voz de reportero.

Los chicos entraron en la sala común de octavo año y se dirigieron al dormitorio de los chicos. Había gente allí, pero nadie cercano a Harry.

Harry corrió a su cama y abrió su maleta. Sacó la Capa de Invisibilidad y el Mapa.

—Harry Potter arrastra a Draco Malfoy por las escaleras para buscar un pergamino y una capa. ¡Qué emocionante! —Draco continuó narrando— Por muy famoso que sea por sus aventuras, uno esperaría algo mejor.

— ¿Quieres callarte, Malfoy? Ninguna de mis aventuras ha tenido tanta repercusión. Y no te arrastré hasta aquí por nada. Esta es la Capa de Invisibilidad que me dejó mi padre, y el mapa del Merodeador, muestra todo Hogwarts y todos los que están en él.

— ¡Maldito imbécil! ¡No me extraña que te hayas escabullido fácilmente y no te hayan atrapado! Maldito imbécil —la voz de Draco se elevó—. Harry Potter, el pequeño escurridizo.

— ¡Baja la voz, Malfoy! No quiero que nadie nos siga.

Los chicos se escabulleron de la habitación y de la sala común hasta que salieron a los pasillos.

Harry se pasó una parte de la capa por encima de su cabeza e hizo un gesto a Draco para que hiciera lo mismo.

—Y aquí estoy, acurrucado contra Harry Potter, a punto de ir a espiar a los profesores. —Draco continuó narrando mientras se deslizaba la capa sobre su cabeza.

Harry eligió ignorar la narración de Draco y levantó el mapa.

—Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

— ¿Qué significa eso, Potter? Por supuesto que nuestras intenciones no son buenas.

—Sólo espera —dijo Harry exasperadamente cuando apareció el Mapa del Merodeador—. Ahora puedes ver todo Hogwarts y a todos los que están dentro.

—Vaya... —Draco no dijo más. Sólo observó los diminutos pasos de McGonagall y de Sprout.

—Camina conmigo, tenemos que alcanzarlas, Malfoy.

Draco se recuperó rápidamente de su asombro y siguió el paso de Harry. Bajaron muchos tramos de escaleras hasta que escucharon voces silenciosas. Pero llenas de pánico.

Harry hizo un gesto para que se acurrucaran en un rincón. Podían ver a todos los profesores en un círculo. Parecía como si estuvieran discutiendo, pero era difícil escucharlos sin acercarse.

Harry podía sentir el aliento de Draco en su cuello. Podía sentir su pecho contra su espalda. Harry no estaba exactamente seguro de por qué estaba pensando en cómo se sentía Draco cuando debería estar concentrado en los profesores.

—La amenaza es real, Minerva. ¡No podemos seguir ignorándola! —Remus argumentó.

Ver a Remus hizo que la culpa brotara en Harry. En los últimos meses había hablado con Remus un puñado de veces y fueron conversaciones cortas y tensas. Harry no sabía qué decir desde la muerte de Sirius.

Stuck in Love [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora