Capítulo XVI

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Harry se detuvo frente al lavabo del baño. Había perdido la capacidad de hablar pársel y estaba luchando para ordenar que se abriera. Cerró los puños contra el lavabo, sintiendo que el tiempo se le escapaba.

Siseó hacia el lavabo de nuevo, pero no dio resultado.

—Lo lograrás. —le animó Hermione.

Lo intentó de nuevo, variando el tono del siseo. El lavabo crujió y gimió antes de abrirse finalmente a la entrada de la Cámara de los Secretos.

—Gracias a Merlín. —dijo mientras se lanzaba hacia la entrada; Hermione, Ron y McGonagall lo siguieron.

Después de un par de segundos, aterrizaron en la pila de huesos que había dejado el basilisco. La cámara estaba oscura y completamente silenciosa. Harry se arrastró hacia adelante con la varita levantada. Hermione lanzó un Lumos.

Harry podía sentir que se mareaba. Algo se sentía mal. Draco no estaba bien.

Un gruñido vino de la izquierda antes de que Greyback saltara sobre Ron. Ron gritó antes de ser derribado al suelo. Greyback clavó sus garras en los costados de Ron.

¡Confringo! —Hermione gritó, mientras Harry gritaba un bombarda.

Greyback voló lejos de Ron, y este jadeó de dolor cuando las garras del hombre lobo fueron sacadas por la fuerza.

— ¿Estás bien, amigo? —preguntó Harry, ayudándolo a levantarse.

Ron no tuvo tiempo de responder cuando Lucius Malfoy entró corriendo en la habitación.

¡Crucio! —gritó, apuntando a Harry.

Harry lanzó un hechizo de escudo rápido antes de apartarse del camino. La maldición golpeó la pared detrás de él, rompiéndola.

¡Desmaius! —McGonagall gritó, pero Lucius se protegió justo a tiempo.

Harry trató de concentrarse en todos los hechizos que volaban por el aire. Pero todo se sentía mal. Las cosas empezaban a verse borrosas. ¿Dónde estaba Draco? ¿Por qué no estaba Draco con él?

Adiós, Harry. No creo que vaya a salir vivo de esto. Lamento mucho que esto también acorte tu vida, pues te mereces tener una vida plena y feliz. Gracias por darme un par de semanas felices. Me has dado más que nadie. No sé si esto es amor lo que siento, pero sí sé que es lo más fuerte que he sentido. Gracias por ser siempre mi héroe. —susurró una voz en su mente.

¿Héroe? ¿Dónde estaba Draco?

***

Hermione gritó cuando Harry cayó al suelo. Greyback fue inmovilizado por un hechizo de McGonagall, y Ron estaba lanzando hechizos a Lucius en vano.

Se escapó de la pelea, algo que nunca pensó que haría. Necesitaba encontrar a Malfoy, esa era la única esperanza de vida de Harry.

No conocía todos los túneles, pero siguió el que podía recordar. Estaba oscuro y los sonidos de la pelea se desvanecieron detrás de ella y pronto sólo pudo escuchar sus pies golpeando el suelo.

Finalmente, el túnel se abrió a la cámara principal. El esqueleto del basilisco estaba allí, y junto a él yacía Malfoy.

Hermione corrió al lado de Malfoy, tratando de recordar cualquier hechizo de curación médica. La sangre se acumulaba a su alrededor.

¡Vulnera Sanentur! —ella gritó. Era el único hechizo de curación poderoso que conocía.

Las heridas de Malfoy comenzaron a cerrarse lentamente. El hechizo no fue perfecto, pero logró curar desordenadamente las heridas. Pero Malfoy había perdido mucha sangre.

Stuck in Love [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora