RENACER-MEWGULF

CAPITULO 5. ESTO NO ESTA BIEN

¿Qué explicación pueden darme para estar dando vueltas de un lado para otro dentro de la habitación?

¿Por qué me sentía tan nervioso? No es como si fuera mi novio.

Mire por quinceava vez la hora en el celular, faltaban cinco minutos para las 7pm. Mis manos sudaban y me sentía ridículo vistiendo unos jeans y una blusa con diseño de flores.

¿Y si mejor le decía que me sentía mal y cancelaba esto? Diablos, tendría que posponerlo para otro día y será un cuento de nunca acabar.

Tocaron la puerta principal y espere "pacientemente" a que mamá viniera por mí.

—Kira, ha llegado Mew.

—Voy enseguida, gracias. —Observe una última vez mi apariencia y tome mi teléfono para bajar a la sala.

Mew me esperaba en el umbral de la puerta y como si de una sesión fotográfica se tratara, el atardecer se veía detrás de él dándole un aire aesthetic.

Trague saliva y me acerque a él con paso tímido.

—Hola. —Salude con una sonrisa.

—Hola. —Respondió.

Esto será sumamente incómodo.

Me despedí de la señora y salimos de la casa, caminamos varios metros hasta que llegamos a un parque o área verde, solo había un par de bancas y muchos árboles rodeaban, estaba bien iluminado y había uno que otro vendedor y familias caminando.

No parece un lugar muy íntimo para hablar...de cosas importantes.

—¿Cómo te has sentido? ¿has recordado algo más? —preguntó. Mi único consuelo es que él también estaba nervioso o incómodo, lo podía notar en su modo de hablar.

—Estoy bien, solo algunos pequeños dolores de cabeza. —Respondí.

—¿Te ha visto el medico? —dijo mirando a los árboles.

—Sí, me receto unos medicamentos y listo.

El rostro de Mew no era muy expresivo, miraba a todos lados menos a mí y yo no podía evitar no mirarlo, había una especie de magnetismo donde mis ojos no podían mirar otra cosa que no fuera él.

—Sigues haciendo eso de mirarme como si fuera lo único que pudieras ver.

Su tono de voz era bajo y suave pero aun así me sorprendió, por lo que gire mi cabeza a otro lado.

—¿Qué se supone que hacemos aquí? —pregunté. Estas miraditas y silencios incomodos empezaba a molestarme.

—Somos novios así que creo que debemos...salir y conversar.

Su respuesta estuvo bien, pero ¿por qué sonaba como si fuera una obligación?

—Yo, no lo sé. Yo no recuerdo nada de ti y, es más, ni siquiera me gustas. ­—Mew es guapo, pero definitivamente no era mi tipo, es decir, a mí no me gustan los chicos.

Mew se río por un momento y me miro con si estuviera "loca".

—ah que te parece si ¿somos amigos? —Asentí. —Mucho mejor.

Después de eso, conversamos de lo que hacía en casa y lo que me gustaba ahora. La platica fluyo bien y hubo una que otra sonrisa. Por primera vez, me sentía a gusto conversar con Mew, parecía escuchar con atención y siempre tenía una respuesta para todo. En un momento, el tocó mi muslo con su mano y aunque fue breve, sentí una pequeña descarga de emoción recorrer mi cuerpo.