CAPITULO 14. ERES TÚ

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Exactamente ¿Qué estaba haciendo ahora mismo?
Me encontraba en el parque donde antes he estado, solo que en otro cuerpo. Nada ha cambiado. Los árboles seguían en el mismo lugar, el pasto parecía un poco más crecido y los niños brincaban de un lado a otro riendo.
¿Por qué sentía envidia? Tenía todo, pero ¿por qué sentía que me faltaba algo?
Me senté en la banca donde varias veces hice lo mismo.
Y respire profundo. 

Es un buen día.

La voz me sobresalto y mire hacia mi lado. Era un hombre joven.
El mismo hombre con el que había interactuado un par de veces solo que en el cuerpo de Kira. 

—Hola, ¿Cómo has estado?

Lo mire con extrañeza. Él... Ciertamente me reconocía. 

Bien, estoy bien.

Parece que no lo fuera así. Incluso tu aura brillaba más cuando estabas en el otro cuerpo.

¿Aura? ¿Eso que significaba? 

Yo... No sé qué quieres decir.

No importa.

Hubo un momento de silencio hasta que volvió a hablar.

Mi nombre es Gabriel.

—¿Cómo el ángel Gabriel?

Si, solo que no soy ese Gabriel.
Repetí su nombre en silencio, era bonito, sonaba bien.
Así que "el sujeto" ahora tenía nombre: Gabriel.

Es bueno verte de nuevo. En tu cuerpo original. Ya no cometas mas estupideces, por favor.

Idiota.

—Lo tendré en cuenta, eh.

—Es mejor que te vayas.

—¿Por qué? ¿Qué pasa? —Pregunte.

—Solo hazlo. Nos volveremos a encontrar otro día. Ya lo veras.

Y sin pedir más explicaciones camine hasta la salida del pequeño parque. A mí no se me daba pedir explicaciones y a él dar respuestas.

Cuando finalmente subí al taxi para ir a casa, a lo lejos pude visualizar su rostro.

El rostro de Mew.

Estaba serio o mas bien triste, creo que en cualquier momento podría hacer un puchero. Su cabello lucia desordenado y vestía de forma casual.

Quería gritarle, hablar con él, tocarlo o con solo verlo me bastaba.

No hice ninguna de las cosas. Y el taxi inicio su camino.

Después de esa tarde, no volví a ese parque por mas ganas que tuviera. No camine de nuevo por esas calles ni visite los lugares que había visitado como Kira. No era correcto, no me hacía ningún bien.

Pasaron los días y un par de semanas también, todo estaba bien aparentemente. Me había costado trabajo, pero logre estar al mismo nivel que mis compañeros de carrera y pronto me graduaría.

El asunto del accidente se mantenía en pausa; al menos para mí. He exigido explicaciones y nadie ha podido dármelas por lo que sigo buscando la manera de obtener la verdad. Se que algún día la encontrare.

No lo he vuelto a ver. Ya saben a quién. Ya lo estoy olvidando.

Poco a poco.

Ya estoy olvidando su sonrisa tierna y su aroma a madera.

RENACER-MEWGULFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora