Cuestión de Destino | Drarry

Capítulo 4: Protegiéndote

Draco se quedó en el aula de Adivinación con todas las miradas en él, escuchó susurrar a un alumno de Gryffindor.

- ¡¿Draco Malfoy y Harry Potter son pareja?! - le decía aun alumno de la otra mesa igualmente de Gryffindor.

- ¿Qué acaba de hacer Trelawney? -

- ¿Es una verdadera profecía? -

- No, Trelawney es un fraude -

- Pues estaban muy divertidos -

Toda el aula se llenó de murmullos y Draco no pudo seguir ahí con todas las miradas.

Salió igual que Harry y Ron pero él se dirigió a Slytherin.

Estaba casi seguro de que Trelawney había hecho una verdadera profecía, sabía la incompetencia de ésta pero todo le indicaba que era una profecía - "El primer contaco de dos almas prometidas y complementarias" - se repetía, eso había sido un contacto, se habían reído y no lucharon, poner nervioso a Potter se sentía más un contacto que luchar.

- "Amándose con amor reprimido por malas decisiones", reprimido... - repitió, pero eso significaba que se amaban ¿Amo a Potter? Se decía y repetía, ¡No, él era un Malfoy, no amaba a Potter! Pero lo único que venía a su mente era las imágenes que había recolectado de Potter durante todos los años, las veces que lo visitaba en la enfermería por las noches que el estúpido se ponía en peligro, afortunadamente jamás lo había encontrado despierto.

- "Terminarán de unirse en amor eterno al terminar el séptimo día después de la revelación" - se repitió el final - ¿Cuál maldita revelación? ¿Cuál maldito amor eterno? -

Se ruborizó y quemó sus pensamientos, no quería seguir buscando en esa profecía pues lo obligaba a rebuscar en sus sentimientos.

- "Secretos..." - murmuró casi inaudible, él tenía demasiados secretos, pero no dudaba que Potter los tuviera igual, ese idiota era un pozo de secretos, bueno... considerando que él era un mortífago y Potter no... él tenia más secretos que Potter, se burló de sí mismo al darse cuenta que estaba tratando de "ganarle" en ver quien tenía más secretos.

Por lo menos era la única parte de la profecía que entendía completamente.

¿Algo tenía que ver con el hilo rojo? Se preguntó pues desde ese momento Harry lo había evitado y en adivinación lucia aún más nervioso, en parte por su culpa, ésta vez si tenía que averiguar para que servía el anillo, estaba seguro que nadie le diría de los amigos de Harry, a nadie le caía bien.

Suspiró al darse cuenta que estaba perdiendo tiempo en el estúpido de Potter, cuando lo que tenía que estar haciendo era reparar el armario en la sala de menesteres, pero no podría seguir trabajando simplemente así, con Potter en su cabeza, no podría concentrarse de ninguna forma, tenía que resolverlo antes, lo único que se le ocurrió fue ir a la biblioteca a buscar algo sobre hilos rojos, de algún lado Fred y George habían sacado la idea.

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Ron y Hermione hablaron sobre la profecía sin Harry, pues él se fue a su cama a descansar antes de la cena, las clases habían terminado por ese día y Harry tenía mucha tarea que hacer y trabajos atrasados de las clases de Slytherin, casi se sentía aliviado de que esa noche no tenía que ir a la oficina de Dumbledore a descubrir otro recuerdo en el pensadero, lo único que quería hacer era dormir.

Trataba, pero la pregunta ¿Qué pensaría Draco sobre la profecía? No lo dejaba cerrar los ojos, recordó la pequeña marca que sobresalía de su túnica, entre más la visualizaba más parecía una mancha de tinta, suspiró, queriendo convencerse de que no lo era, ¿de cuando acá le había dolido que él fuera un mortífago? Suspiró nuevamente, las imágenes de sus ojos, su cabello y mirada altanera lo relajaron bastante...