Capítulo 2: Negación

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Draco también se levantó minutos después y se dirigió a la sala común de Slytherin, tenía que analizar qué había sucedido. ¿Para qué funcionaba ese sortilegio? ¿Por qué Harry Potter lucía tan nervioso después del suceso con el anillo? Todas las respuestas las conseguiría si Fred y George le dijeran para qué funcionaba su anillo.

Obvia y desgraciadamente ninguno de los que estaba en la mesa susurrante le diría absolutamente nada, lo único que le quedaba era echarles veritaserum a la bebida... tal vez podría conseguirlo con Harry... No, no se arriesgaría tanto, no era tan necesario saber para qué significaba ¿o si? ¿Por qué le estaba importando tanto? ¿y por qué diablos él se había puesto tan nervioso por su olor? Era verdad le encantaba verlo enojado o nervioso pues sus mejillas se ponían rojas, tal y como le gustaba, Draco se golpeó a sí mismo la cabeza... obligándose a quemar sus pensamientos.

No era importante saber todo lo que lo conectaba con Harry Potter, se aseguró.

Aún sentía la sensación fantasma del anillo en su dedo, lo miró con profundidad, sus ojos se desviaron hacia su antebrazo, podía ver, a través se la tela, esa marca horrorosa, esa maldita marca que lo hacía recordar lo que tenía que hacer.

Suspiro derrotado.

Tendría que dejar pasar el incidente pues llegaría tarde a sus clases si se entretenía más con tonterías.

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Harry se encontraba en la sala común de Gryffindor, con las manos alrededor de su cabeza... no podía... no podía ser cierto, se repetía, pensaba en todo momento que tenía que romper el hilo..., pero George y Fred le habían dicho exactamente que era imposible, ¿De verdad quería romperlo? ¿Por qué sentía un alivio al saber que no podía romperlo? sintió sudor caliente bajar por sus mejillas y frente, de alguna manera tenía que arreglarlo, de pronto llegó Hermione y Ron seguidos de los gemelos a la sala común. Los miró nervioso.

- Ustedes deben vender eso... - dijo Harry mirando las cajas que traían.

- No te preocupes, no lo haremos - dijeron los dos gemelos al mismo tiempo, aún afectados por saber que su amigo estuviera destinado a su enemigo.

- No, ustedes se esforzaron en eso - sabía como a los gemelos les había costado crear todos sus inventos y ¿que solo por él echaran los anillos a la basura? No lo permitiría.

- Tú nos ayudaste a crear sortilegios Weasley y no importa, es simplemente un anillo - dijero lo último con un dejo de tristeza, Harry notó lo mucho que les había costado con solo sus palabras.

- ¡No! de verdad simplemente esperen una o dos semanas y digan que funcionaba... al revés... que mostraba... tus enemigos - Fred y George se miraron el uno al otro al igual que Hermione y Ron, sabían que Harry estaba afectado por esa revelación del destino y si esa era su escapatoria, no era una mala idea.

- Bien - dijo George.

- Si así lo quieres - agregó Fred, Ron y Hermione miraron a los gemelos y ellos interpretaron sus miradas, querían tiempo a solas con Harry.

Los gemelos comenzaron a caminar hacia el hueco del retrato pero Harry los detuvo.

- Esperen... ¿si Malfoy... - hizo una pausa en la que suspiro fuertemente dejando salir todo su estrés - se pone el anillo... yo seré... su hilo rojo? - dijo con el ceño fruncido, deseando que la respuesta fuera no, pero sabía que el meñique de Malfoy solo estaba unido al de él, pensar eso lo hizo sentir nuevamente las malditas mariposas en su estómago.

- Si... - respondieron los dos gemelos en coro.

- Sólo hay un hilo rojo - agregó Fred, la sensación en el estómago de Harry se intensificó hasta llegar a sus calidas mejillas, Ron frunció el ceño al ver a su amigo tan sonrosado.

Cuestión de Destino | DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora