Capítulo XI

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-Señorita podría decirme ¿en qué habitación se encuentra el comisario Volkov?- preguntaba Horacio preocupado a la recepcionista -¿Es usted familiar del paciente?- preguntó la chica al hombre frente a ella -Yo..... no, no lo soy, pero le pido que me permita verlo- la recepcionista solo negó con su cabeza en señal de desacuerdo -Lo siento pero solo la familia y los compañeros del CNP tienen permitido entrar- Horacio iba a decir algo más, pero alguien le interrumpió -hombre Horacio ¿que hace usted por acá?- el comisario Greco se acercaba tranquilamente al mostrador -Vine a ver como se encuentra el comisario Volkov- el hombre de barba le indicó la sala en donde se encontraba el ruso y antes de que la chica hablara el intervino para darle paso libre a Horacio, quien sin pensarlo tanto comenzó a correr en la dirección indicada por Greco.

Rápidamente abrió la puerta de la sala indicada viendo al ruso despierto en una camilla -¿Volkov, se encuentra bien?¿no le pasó nada grave?¿necesita algo?- preguntaba Horacio rápidamente viendo al comisario directo a los ojos -Tranquilicese Horacio, estoy bien, no tiene de que preocuparse, solo fue un código 3 que no salió muy bien, eso sí,  no es nada grave- ante aquella respuesta el de cresta se tranquilizó, pero pronto volvía a la realidad después de procesar las palabras del ruso -¿código 3?, acaso no llevaste a un prisionero a la federal- Volkov solo frunció un poco el seño, pues según él, esa información había sido confidencial, incluso dentro de él mismo CNP se trató aquel tema con mucho cuidado, en ese momento no contaba con un buen humor, después se molestaría en interrogaria al chico de cresta -por cierto.... ¿cómo supiste que estaba en el hospital?- preguntó el ruso -La verdad es que Gustabo y yo fuimos a comisaría para buscarte a ti y al súper, un oficial nos atendió y nos dijo en donde se encontraban, se supone que en estos momentos Gustabo se encuentra con el súper- Volkov solo asintió y no dijo nada más.

Horacio se dirigió a la camilla del comisario y se sentó a su lado, -¿Cuando le darán el alta?-  preguntó tranquilamente el chico -Hoy, solo tengo que esperar que el doctor vuelva con la orden de salida- el silencio se hizo inevitable, ninguno de los dos sabía que decir, Horacio se encontraba algo nervioso, estaba solo en aquella habitación con la persona a la que amaba, quería decirle toda la verdad, pero probablemente el ruso no trataría como un loco y eso es lo que menos quería -Horacio, ¿usted cree en la reencarnación?- aquella pregunta desconcertó completamente al de cresta   -La verdad es que.....- antes de terminar negó con la cabeza -olvidelo, no tiene sentido, es algo sin fundamento, olvide lo que le pregunté....- Horacio no lo dejo finalizar la oración -Si le soy sincero comisario a mi me gusta pensar que existe la reencarnación, así aquellas personas que coincidieron en sus vidas pasadas y no pudieron estar juntos, pueden tener una nueva oportunidad, aunque es algo triste ¿no?- antes de seguir Horacio tomó un poco de aire para luego dar un pequeño suspiro y mirar a los ojos al hombre frente a él, con una sonrisa algo rota -las almas que se reconocen nunca se sueltan, ni con la distancia, ni con las vueltas que dan esta vida tan injusta, pero lamentablemente no muchas de esas almas que se encuentran se pueden reconocer, ¿usted que piensa comisario?- Volkov no sabía que responder, estaba sorprendido ante la respuesta de su compañero -¿Comisario?- la voz de Horacio lo sacó de sus pensamientos, pensó un poco y luego prosiguió a contestar la pregunta -La verdad pienso que eso es solo un cuento que inventan las personas, pero si son ciertas sus palabras, espero encontrar en algún momento a aquella persona que amé en mi vida pasada-

No pasó mucho tiempo antes de que Horacio volviera a preguntar -¿y si es un hombre pensaría igual?- el ruso solo se dispuso a levantar una ceja mientras miraba al de cresta, dio un suspiro y luego contestó -Eso me da igual, además.... si lo elegí en mi otra vida fue por algo y dudo mucho que ese algo fuera por su apariencia- no sabia ¿por qué?, pero al parecer aquella respuesta había alegrado a su contrario, quien ahora tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-Comisario yo.......- Horacio no pudo terminar de hablar, pues su celular comenzó a sonar, lo tomó y miró quien era aquella persona que estaba arruinando aquel momento, al ver de quién se trataba simplemente se relajó.

-¡Hola bebé!- decía animadamente -Hola bebé- rapidamente Horacio se percató de que su hermano no estaba bien -Gustabo ¿estás bien?- hubo un silencio antes de que el rubio contestara -Solo ven por mi, estoy en la playa, me verás cuando llegues a  la tienda de máscaras- el de cresta intento decir algo más  -Gustabo ¿qué suced.....- quedo con la palabra en la boca pues el rubio ni siquiera le dejo terminar la oración, con preocupación miró la pantalla de su móvil, para luego dirigir la mirada al ruso quien se encontraba algo curioso por saber que era lo que había sucedido -¿todo bien Horacio?- el mencionado solo negó con la cabeza -Lo siento Volkov, pero me tengo que ir, hablamos después, Gustabo me necesita- antes de que saliera de la habitación el ruso le llamó -Horacio, si quiere pase mañana por mi departamento, quiero hablar un poco más con usted mientras tomamos algo ¿le parece?- el contrario solo asintió con una sonrisa en su rostro -Nos vemos comisario bombón- sin más el de cresta salió de la habitación dejando al ruso con unas mejillas coloradas ante aquel apodo.


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⏰ Última actualización: Jan 28, 2021 ⏰

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REENCARNACIÓN (Intenabo y Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora