veinticuatro

320 62 18
                                    

Lee TaeYong era

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lee TaeYong era... diferente.

Él... era diferente.

Espera eso ya lo había dicho.

Frunció su ceño tratando de acomodar sus pensamientos.

La verdad no sabía el por qué, pero durante toda la... ¿cita? —llamemosle así—TaeYong había estado sonriéndole y siendo muy atento con él. Era un completo caballero, si queremos ser más exactos, Ten estaba seguro que Lee TaeYong sería capaz de enamorar a todo aquel que se le acercara con simplemente brindarle una de sus sonrisas.

TaeYong se expresaba sin problemas, libremente incluso si podía confundirse, él sólo reía ante esto y seguía como si nada y esto hacía que Ten sonriera en respuesta.

Le contó muchas cosas, tanto como él le contó cosas a Lee. Sin dudarlo, había sido un momento muy agradable, pero seguía sintiendo algo... raro.

No sabía cómo explicarlo con exactitud.

Una mueca adornó su rostro y tampoco supo cómo explicar aquello. Era como si todo su cuerpo estuviera actuando de manera automática ante cada situación y eso lo hacía sentirse cada vez más confuso.

Suspiró y decidió prestar atención a su clase de matemáticas.

En el mismo momento, pero en otro aula de clases, Wong KunHang mantenía una expresión preocupada en su rostro, aún recordando a ese chico de cabello gris junto a Ten

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el mismo momento, pero en otro aula de clases, Wong KunHang mantenía una expresión preocupada en su rostro, aún recordando a ese chico de cabello gris junto a Ten.

Probablemente él podría estar así de cerca de Ten si se dignara a decirle lo que siente... o si le hubiese puesto su nombre a aquella nota.

Frunció su ceño y quiso esconderse.

Sabía perfectamente que eran sus pensamientos y que nadie podía entrar a ellos o escucharlos, pero la vergüenza que sentía en ese momento era tan grande que si no estuviese en público, se habría golpeado la cabeza y diría algo como "no, no, no KunHang"

Era algo que no le pasaba tan seguido, pero bueno...

Una bolita de papel golpeó su rostro y giró a su derecha, viendo a DeJun, quien le hizo una seña con su cabeza para que viera el papel y voltear rápidamente al frente, como si estuviera atento a lo que decía su profesor.

¡Gēge, noticeame! ➳ Tendery (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora