¡Gēge, noticeame! ➳ Tendery (EN EDICIÓN)

cinco

— ¡Ese es mi amigo! -gritó con emoción el estadounidense cuando el menor le contó sobre su cita con JinSol, las clases habían acabado y ahora se encontraban de camino a sus casas.- ¿Cuándo será?

— Hoy, -murmuró, por alguna razón, tímido. Esto de investigar a gente, probablemente inocente, aún le parecía un poco extraño- a las cinco.

El más alto paró de caminar, y el tailandés hizo lo mismo, mirándolo de forma extraña.

¿Por qué se detenía tan repentinamente?

» ¿John?

— ¡No podemos perder el tiempo! -aquel grito llamó la atención de los peatones que por ahí pasaban, pero muy poco le importó.- Ven, ven, ven. -volvió a caminar y, a su misma vez, comenzó a empujar al menor.- Tienes que bañarte, ponerte tu mejor ropa, pensar en buenos halagos y... -lo miró unos segundos.- usar tus lentes de contacto.

— ¿Por qué? -acomodó sus gafas en el puente de su nariz. Solía utilizar lentes de contacto, pero sólo para ocasiones donde los que normalmente usaba podían estorbar, por ejemplo: al momento de bailar.

— ¿Por qué no? -Ten suspiró exhausto, su amigo John no tenía remedio.

— Bueno... ¿pero sabes que a penas son las doce, no? -miró su teléfono para comprobar la hora.- En realidad casi son la una, pero todavía falta un poco... un poco mucho. -lo miró y Seo hizo un gesto con su mano restandole importancia.

— No importa. -paró esperando que el semáforo anunciara que podían pasar sin peligro alguno la calle.- Estarás listo desde ya.

— YangYang se va a burlar de mí... -murmuró derrotado.

— ¡Oh, cierto, YangYang! -Seo recordó la existencia del menor.- Él también nos ayudará. -sonrió en grande.

— Ay, Dios... -cubrió su rostro con sus manos, ignorando, o más bien sin notar, el hecho de que alguien lo observaba desde lejos.

— Es tan lindo, -alargó la "o" y su mayor torció los ojos con una pequeña sonrisa en sus labios.- ¿no lo crees, DeJun gē?

— ¿Quién es lindo? -los dos dieron un respingo al escuchar otra voz, proveniente de cierto pelinaranja.

— El crush de KunHang. -respondió como si nada el rubio y el aludido golpeó su brazo, los tres cruzaron juntos la calle, al igual que algunos estudiantes.

— Woah, -su pequeña boquita hizo una "o".- tu crush debe tener suerte, eres alguien muy simpático. -Wong se sonrojó.- ¿Algún día lo conoceré? -preguntó tan emocionado como un niño al que le compran dulces.