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Un chillido inundó la habitación y todos miraron al culpable

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Un chillido inundó la habitación y todos miraron al culpable.

— Ten gē es muy tierno. -dijo con un puchero y procedió a tomar las mejillas del tailandés, se sorprendió al notar que estas tomaron un ligero color melocotón luego.

Los otros cinco chicos los observaron atentamente. Para este punto, la película había sido dejada completamente de lado sólo para poder observar las interacciones entre los dos azabaches.

Ten observaba atentamente a KunHang con una expresión confundida y avergonzada, sus ojitos parecían brillar en ese momento y el menor no estaba seguro si se debía a que era el reflejo de la gran pantalla que estaba cerca de ellos o si aquello no era más que un simple brillo natural.

Sea cual sea la opción, el tailandés se veía completamente tierno e indefenso ante sus propios ojos, generando que miles de mariposas se movieran sin control alguno dentro de su estómago.

Un gran ruido proveniente del filme los hizo saltar en su lugar, Ten volvió a aferrarse a los brazos del menor y sus mejillas se tornaron aún más rojas cuando este lo miró con una pequeña sonrisa.

— Por favor, diganme que no soy el único que está sintiendo un tremendo gay panic en este momento. -la voz de Kun resonó en el lugar y eso fue suficiente para sacarlos de su burbuja.

De manera torpe y entre balbuceos inentendibles se alejaron hasta quedar en una distancia prudente, sin tocarse y sin ser capaces de sostenerle la mirada al otro. Sus mejillas serían capaces de derretir un helado, sinceramente.

— Sí, bueno... -Xiao tomó el control de la televisión y dio pause al filme, alzando su celular con la otra mano luego.- lo grabé todo.

— ¡A ver! -exclamaron JungWoo y YangYang al mismo tiempo, acercándose rápidamente al rubio.

— ¡¿Qué?! -inquirieron por otro lado KunHang y Chittaphon, el color de sus rostros extendiéndose hasta sus cuellos y orejas.

YangYang los miró con diversión, sobretodo al tailandés, quien muy pocas veces llegaba a avergonzarse tanto como en ese momento. Se veían tiernos en ese estado.

Luego de aquello, KunHang tomó de manera rápida el control remoto de la mano izquierda de DeJun, diciendo entre palabras torpes que era mejor seguir viendo la película cuando notó que los otros no hacían más que ver una y otra vez el vídeo que había grabado este, como si no hubieran estado ahí para apreciarlo con sus propios ojos en vivo y en directo. Todos accedieron luego de unas cortas risitas.

Más que ver el filme, los dos que se encontraban en el suelo bajaron sus miradas, con pensamientos diferentes pero con la misma intensidad de sonrojo en sus rostros, mientras escuchaban todo lo que decían los personajes con una atención poco correcta, cada cierto tiempo giraban un poco sus rostros para ver el estado del otro, en una última oportunidad siendo capaces de conectar miradas por unos tres segundos.

¡Gēge, noticeame! ➳ Tendery (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora