El nerd

Capitulo 6

Narra Thomas

—Te odio, esas fueron las últimas palabras que le dijiste—me regaña mi padre.—Te he dicho thomasito, un millón de veces te lo he dicho, jamás termines una conversación con una frase o palabra de la que te arrepentirás después

—Yo no sabía que se iría, yo asumí que la vería de nuevo, sobretodo por nuestro amigo en común

—Jamás asumas cosas, ¿Acaso no te enseñe nada antes de mi muerte?, no importa lo mucho que alguien te haya lastimado, lastimar de vuelta jamás podrás perdonártelo

Me despierto sudando, las noticias de que Alexa se iría en unos meses ha Inglaterra no me han sentado nada bien

No logro sacar de mi memoria la mirada llorosa de Alexa en el momento en el que le dije que la odiaba, y no puedo evitar pensar que existe la posibilidad de que ella se vaya a Londres pensando que la odio

Sin embargo me prometí no ser yo quien rogaría nuevamente

Spot se da cuenta de que me encuentro despierto y corre a acurrucarse a mi lado

—Apuesto a que también la extrañas—le susurro al perro.—Tendremos que acostumbrarnos a extrañarla y dolerá un montón

Narra Alexa

—¿Me extrañaste?—pregunta Martín entrando a mi casa a pesar de que sean las tres de la mañana

—Tu sabes que te quiero y te agradezco que te preocupes por mi pero no necesito que vengas todos los días, Aarón va a pensar que te enamoraste de mi

—No te alagues tanto, también he ido a ver todos los días a Thomas—me comenta con voz sugerente.—Así que si quieres saber cómo está solo tienes que preguntar

—No quiero, pero conociéndote me dirás igual

El me sonríe sabiendo que tengo la razón

—Está destruido, pero no te vendré a buscar, tendrás que darte cuenta de que se necesitan y ir tu a rogarle que vuelvan juntos, eso si que con todo lo que le ha dolido te lo pondrá difícil

—Ya te he dicho que no lo haré, no me merezco a alguien como a el

—Deja de odiarte tanto, no te mereces tanto odio, vales la pena

—¿Enserio Martín? ¿Entonces por que ni mis padres me quieren? ¿Por que Austin y Hunter me violaron como si fuera basura? ¿Por que me abusaron como si no fuera nada más que un juguete?

Martín me mira con lastima, odio que me miren con lastima, no estoy diciendo eso para que me miren así, lo digo por que son hechos

—Alexa se que te ha tocado difícil pero te juro que vales la pena, Thomas sería afortunado de tenerte

—Martín son las tres de la mañana, se que tú intención es buena pero de verdad preferiría que te ahorraras el discurso—pido lo más amablemente posible.—Además el me ha dicho que me odio, ahora ni siquiera el me ama

—Si te ama

—No

—Si Alexa

—No Martín y no quiero hablar más del tema así que si quieres quedarte a dormir bienvenido seas pero si no por favor vete que quiero dormir

—Está bien—contesta resignado.—Me iré, mañana temprano tengo una entrevista de trabajo, comenzaré a ahorrar para cuando apenas termine la universidad pueda irme de mi casa

—Lo se, me los haz dicho un montón de veces y te dire lo mismo que las otras veces, muéstrales quien manda

Me despido de él con un beso en la mejilla, el es el único loco que pasaría a las tres de la mañana a verme solo para decirme algo que podría haberme dicho por teléfono

2 horas después

Toco el timbre una y otra vez para asegurarme de que lo escuche, no me importa que hora es, no podré dormir en paz hasta saber la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad

—¡Ábreme por favor!—grito como una loca desquiciada

La lluvia cae sobre mi como si fuera una película, una triste y bizarra película

A pesar de llevar golpeando la puerta cinco minutos no me rindo

—Necesito preguntarte algo—grito aún más fuerte con la esperanza de que me oiga

Doy gracias que las casas no estén tan juntas si no ya hubiera alertado a los vecinos que duermen aún con el ruido de las chorrones de agua cayendo sobre sus techos

La puerta se abre y lo veo, con su cabello desaliñado, unos pantalones de franela y sin camisa

—¿Alexa? ¡Que mierda haces acá afuera, te enfermarás!—me regaña Thomas jalándome al interior de su casa

Goteó su piso a la vez que tiritó por el frío

—Necesito—comienzo a decir tiritando.—Necesito saber si es que realmente me odias o solo lo dijiste para herirme

Me mira de pies a cabeza, pero no me abraza, ni hace absolutamente nada, se muestra frío a excepción por cómo aprieta los puños, se que le molesta verme así, sin preocuparme de mi salud

—¡Necesito saber la verdad Thomas! Si querías herirme te entiendo y lo haz logrado pero necesito saber si realmente ahora lo que sientes por mi es odio

—¿Por que no me haz dicho que te vas a Inglaterra?—cambia de tema en un tono tajante

Soy una estúpida, debería haber asumido que Martín le contaría

—No lo se—es la verdad, no tengo ni idea por qué no le he dicho.—Pero realmente necesito que me responda, después si quieres hablamos de Londres

Básicamente hay un charco alrededor de mi, puedo sentir el agua aún deslizarse desde mi cabello y mi nariz congelada

—Te vas a enfermar, no deberías quedarte con ropa mojada—continua cambiando de tema.—Sube a ponerte ropa mía, yo encenderé la calefacción de tu auto  y luego te marcharás

—No quiero cambiarme de ropa Thomas, quiero una respuesta

—Te odio—escupe.—Ahora que tienes tu respuesta haz lo que te dije de una puta vez antes de que te de fiebre

—Me odias—digo dolida más que nada para mi misma

—Sube a ponerte ropa seca—vuelve a ordenar

—Me iré así—musito dirigiéndome a la puerta.—Gracias por responderme la pregunta

—¿Y tu?—cuestiona deteniéndome sin cambiar su semblante distante

—¿Yo que?

—Que si tu me odias también

—No—se me sale una risa vacía casi inaudible, cómo puede pensar que lo odio.—Por supuesto que no Thomas, no te odio y jamás lo haré, aún que quiera, aún que lo diga, aún que tú lo hagas, yo no podría odiarte ni siquiera por un segundo

—Okay—es lo único que responde

—Adiós

El no se despide, solo me hace un asentimiento con la cabeza

Narra Thomas

Con un esfuerzo inexplicable deje que se fuera de mi casa, quería golpear algo cuando la vi tiritando de frío, quería obligarla a que se cambiara de ropa, incluso quería que se quedara conmigo hasta que dejara de llover, pero me prometí que no sería yo quien cedería primero, ¿La odio? No, no lo se, quiero odiarla pero no puedo pero decirle que no la odio sería dejarme llevar por el amor que le tengo y de eso ya me he dejado llevar suficiente