Capitulo 3

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—Deja de quejarte—me vuelve a regañar Alexa mientras esperamos al doctor

No quería ir al doctor, odio los doctores pero Alexa me obligo y eso también es una buena excusa para pasar tiempo con ella

—No me gustan los doctores—me quejo sentado en la camilla

—Ya casi estamos, el doctor vendrá con los resultados de la radiografía en cualquier momento

No solo es que no me gusten los doctores, este maldito doctor en específico le está coqueteando a mi chica, ¿Por que no nos pudo tocar uno feo y gordo? Nos tuvo que tocar uno que parece sacado de Greys anatomy

El doctor entra y coloca las radiografías en la pared

—Efectivamente tienes fractura—señala.—Deberas usar escayola, he iremos monitoreando el proceso de recuperación

—No me voy a poner un maldito yeso—sentenció parándome de la camilla

—Lo harás y punto—me advierte Alexa con una mirada que seguramente ella cree que asusta pero la hace ver tierna

—No, no lo haré
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Y bueno... ahora tengo la mano enyesada, en el momento que ella me dijo "por favor" con ojitos de cachorro, me he rendido como idiota

—¿Ves? Somos perfectos juntos—comentó mientras ella maneja.—Tu me cuidas, yo te cuido, tú me amas, yo te amo, nosotros estamos hechos para estar juntos

—Calla, solo te he traído por tu salud, no hay un "nosotros", ahora te dejare en tu apartamento y no nos veremos más, no quiero que sigas yendo a mi casa

—Tu sabes que no es verdad—insisto poniendo mi mano buena en su muslo, me deleito cuando ella tiene un escalofrío, aún la excito

—Se lo que estás haciendo—susurra cuando comienzo a mover mi mano de arriba abajo

—No estoy haciendo nada, tú solo mantén las dos manos en el volante—me hago el inocente cuando acaricio su entrepierna por encima de la tela de sus calzas deportivas

Ella apenas puede estaciona en un callejón y saca mi mano, necesito borrar las caricias de otros chicos, necesito sentirla, saborearla y complacerla

—Se que aún me deseas Alexa, lo noto por cómo estás juntando tus muslos, por cómo te muerdes el labio sin siquiera notarlo, incluso tu respiración es distinta cuando estás a mi lado

—Estás delirando—libera su labio de entre sus dientes

—¿Entonces por que aparcaste en un callejón?—insisto haciendo que me mire

—Por que me estabas distrayendo, y no hay que manejar con distracciones

—Excusas

—Cree lo que quieras creer, pero no me toques—vuelve a arrancar el auto

—Está bien, si eso es lo que quieres

—Si, eso lo que quiero

—¿Que te toqué o que no te toque?—le pincho para fastidiarla

—Que no me toques

—¿Eso es lo que quieres o lo que no quieres?—ella parece querer tirarme del auto pero me encanta fastidiarla, farfulla como chiquilla

—No quiero que me toques—farfulla como me gusta

—¿Segura segurísima? Tu cuerpo me dice lo contrario

—Te voy a dejar en la calle

—No te pongas gruñona, eres tú la que está confundida, yo se lo que quiero—me burlo

El nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora