El nerd

Capitulo 10

Narra Alexa

Me maquillo con colores naturales, no se donde iremos así que prefiero tonos que pasen desapercibidos

Dejo mi cabello suelto pero llevo una liga en mi muñeca

Me coloco uno de los conjuntos que compré ayer por si tengo suerte y logro tentarlo, no me juzguen.

Por encima llevo una falda de cuero que se ciñe a mi trasero pero no es incomoda como la que suelo usar, en la parte de arriba llevo un crop top manga larga para tapar mis cortes, Thomas los ve siempre pero si vamos a algún lugar donde haya mucha gente no quiero que se vean

Elegí unos zapatos Fila, no me puedo arriesgar a usar tacones ya que no se si tendremos que caminar mucho

Me miró una última vez al espejo y bajo las escaleras, Thomas lleva afuera de mi casa como diez minutos pero mi nerviosismo me hace demorarme

No me llamaba la atención la idea de una cita pero irónicamente jamás he ido a una por lo cual estoy nerviosa a pesar de que con Thomas hemos pasado de todo

Abro la puerta de mi casa y ahí está el, guapo como siempre

Lleva un hoodie como de un color rosado y unos jeans negros, no sabría decir la marca de los zapatos

Está parado al lado de su auto con un ramo de rosas, me mira de pies a cabeza mientras camina hacia mi

—Wow—exclama.—Te he traído rosas, se que dijiste que no querías pero es parte de mi lado cursi

—Gracias—recibo las rosas mientras el me abre la puerta del auto

Le vuelvo a agradecer y me subo en el asiento del copiloto

—¿Adonde vamos?—pregunto sin poder ocultar mi curiosidad

El arranca el auto no sin antes dedicarme una sonrisa

—Es sorpresa—se ríe

Con una mano afirma el volante y la otra la posa en mi rodilla

—Dime una pista—continuo insistiendo, soy como una niña cuando se trata de sorpresas

—Lo siento Alexa, una sorpresa es una sorpresa —agrega sin quitar la sonrisa de su cara

30 minutos después

Nos bajamos del auto estacionado entre medio de un montón de árboles, pareciera que estuviéramos en medio de la nada

Tonos de color verde le dan vida al lugar, es lindo pero aún no entiendo qué hacemos aquí

Pero cuando Thomas me extiende su mano entiendo que aún no hemos llegado, debemos caminar, gracias a dios por mi elección de calzado

—Se que no es lo más elegante—comienza a explicar mientras nos abrimos paso entre las ramas.—Pero vengo a este lugar desde que tengo cinco años y creo que ya es tiempo de compartirlo contigo

En nuestro rango de visión comienza a aparecer una pequeña laguna, de agua tranquila, rodeada por toda una arboleda

—Es hermoso—susurro asombrada.—¿Como conociste este lugar?

—Mi padre solía traerme cuando tenía un mal día—cuenta con cariño.—Luego lo convencí de venir más seguido

—¿Nadaban?