Capitulo 4

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Es mi sexto día con este maldito yeso, me pica la mano y el maldito lápiz no llega hasta el lugar donde me quiero rascar

—Te vas hacer daño—me quita el lápiz Leah

—Odio está cosa, no puedo ni ducharme tranquilo

—Deja de quejarte—pide Tiara

—Se auto invitaron a mi apartamento así que no les queda más que escuchar mis quejas

—Te dije que no deberíamos haber venido a hacerle compañía, Leah

Le saco la lengua y me sirvo un vaso de Coca Cola

—¿No nos contarás cómo te fue con Alexa?—insiste Leah

—Le he pegado—digo avergonzado

Antes de que pueda darme cuenta me llega un puñetazo en la nariz de parte de Tiara, ¡Joder, la chica tiene fuerza!

—Ha sido sin querer—grito con la mano en la nariz.—Oh, carajo, como duele

—Comienza por ahí para la próxima—Leah defiende a su novia.—¿Te ha dolido?

—¡¿Tu que crees?!—gruño.—Ahora mi mano rota ya no duele, ahora me duele la puta nariz

—Ha sido tu culpa, no puedes llegar y decir que haz golpeado a la chica que amas, yo ya iba a denunciarte—se explica Tiara.—¿Que ha pasado?

—He estado peleando con el idiota de su vecino y cuando ella trató de separarnos no me he dado cuenta y le he pegado un codazo sin querer, casi me hecho a llorar como un crío

—¿Quien es su vecino?

—Jason, un chico con el que perdió su virginidad y como si eso no fuera suficiente también es el chico con el que me acabo de enterar que folló hace unos días—comentó poniéndome hielo

—Esa chica sabe divertirse—se ríe la golpeadora de narices

—¿Y como te haz enterado?—pregunta Leah mirando con diversión a su novia

—El muy gilipollas me lo ha dicho para hacerme enfadar y obviamente lo consiguió, me abalancé sobre el, pero en mi defensa el me estaba provocando, incluso me ha dado detalles

—Está bien, yo también me abalanzaría como tigre si alguien habla de mi chica de esa manera—me apoya Tiara, me cae bien pero al mismo tiempo aveces quiero echarla de mi casa

—¿Como tigre? ¿No querrás decir como Iron man?—le corrijo por cómo me quedo la nariz

—Llorón—rueda los ojos quitándome el vaso de bebida y tomando un sorbo

—Dejen de discutir—nos regaña Leah

—En fin, creo que ya no está tan enojada como antes, hemos hablado por mensaje y hemos bromeado—sonrió como idiota

—¿Que es lo que más extrañas de ella?—pregunta Leah cuando Tiara se sienta en sus piernas

—Todo, nuestras conversaciones, ver películas abrazos, ver su felicidad cuando come hamburguesas, observar cómo se sonroja por todo

—Y follar—dicen ambas

Es más que eso, quiero sentir nuestros cuerpos convirtiéndose en un, tratando de mostrar cómo nos sentimos, esa conexión y efecto entre nosotros que se forma es única, pero no les dire eso

—Si, eso también—concuerdo con ellas.—No follo hace un más de un mes y eso es algo a lo que no estoy acostumbrado

—Te entiendo, yo y Leah follamos casi todos los días

El nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora