El nerd

Capitulo 19

Aarón y Martín se despiden de nosotros y se van de mi casa, hemos pasado todo el día en la alberca nadando y charlando de trivialidades

Cuando por fin estamos solos, Alexa se empeña en hacerme saber que está enfadada por lo que le hice en la mesa, no puedo evitar reírme ante su reacción lo cual no hace más que aumentar su furia

—¡Deja de reírte!—se cruza de brazos sentándose en el borde de mi cama con su traje de baño ya seco.— A los hombres les incomoda tenerla dura y a nosotras nos incomoda ese sentimiento en nuestro interior que quiere explotar

—Está bien, está bien, ya me controlé—le digo cesando mi carcajadas.—En mi defensa no estarías así si me hubieras dicho desde un principio lo que querías, estamos en una relación, tenemos que normalizar hablar de lo que nos gusta y lo que no, de lo que queremos y de lo que necesitamos

Hace un puchero y se para de la cama bajándose lentamente el traje de baño por su cuerpo

—Voy a ir a quitarme el cloro de encima—avisa cuando queda desnuda

Le he atinado, tiene el coño depilado, me pone duro de inmediato

La sigo embobado al baño, como un chiquillo hormonal, siempre enloquezco cuando se trata de ella

Cuando tomo su mano ella se suelta y me mira con diversión

—Lo siento amor, haz perdido tu oportunidad

Bamboleando sus caderas se mete a la ducha con puerta de cristal y se mete bajo el chorro a pesar de que el agua aún no se caliente

Hijo de puta, ¿realmente me esta torturando así?, me apoyo en la muralla con los brazos cruzados y la observo con atención

—Ya sabía yo que eras una pervertida sin remedio alguno—la halagó cuando empieza a frotar su cuerpo con espuma de una forma sensual

—No se de que hablas—se hace la inocente jabonando sus pechos.—Solo estoy limpiándome

—Ajá

Me quito el bóxer para darle espacio a mi erección la cual disfruta de una manera maniática a la chica que se encuentra delante mío

—Preciosa pervertida, quizás que guarradas haces cuando estás en la ducha de tu casa, anda, cuéntame

Quiero saber que es eso de lo que habla Martín

Alexa se estremece, sabe que se algo respecto a lo que hace

—Cuéntame tus morbos hermosa

—Jamás, se irán conmigo a la tumba—me asegura con una risita maliciosa

Esta bien... retomaremos eso en otro momento, ahora necesito seducirla

Abro la puerta de cristal mojando un poco el suelo del baño y la vuelvo a cerrar conmigo dentro

Pego mi erecto miembro a su espalda haciendo que ella tenga que apoyar sus manos en la pared, acaricio su trasero con una de mis manos y la otra la afirma con un poco de presión en la garganta

—Se que haz dicho que perdí mi oportunidad pero me muero por follar tu culo, ¿Tu no?, hace meses que no follamos anal y yo se que eso te encanta—susurro en su oído con exigencia

—Te perdiste la oportunidad

La azoto con fuerza causando que grite, puedo escuchar la inseguridad en su voz, se que puedo hacer que ceda