CAPITULO CUATRO

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WILLIAM

Dejé a Liberty y me dirigí hacia mi antiguo salón. Esto era demasiado emocionante, tenía que hablar con el Profesor Norton de inmediato. Cuando llegué, la clase de Psicología de segundo año había terminado y esperé hasta que todos salieron de la sala para hablar con él. 

—Profesor Norton. —dije llamando su atención. Él se dió la vuelta e inclinó la cabeza en modo de saludo, mientras yo bajaba las escaleras y me dirigía a su escritorio. 

—¿Qué lo trae por aquí señor Hamilton? ¿Buscando temas nuevos para su tesis? —dijo mientras se sacaba sus lentes para limpiarlos.

—A decir verdad, acabo de encontrar uno. Y uno muy grande, quería saber su opinión al respecto… —dije entusiasmado. Lo que no le había dicho a Liberty y no pensaba hacerlo nunca, era que ya había terminado mi carrera de Psicología el año pasado y para graduarme solo necesitaba escribir mi tesis.

—Dígame…—dijo mientras me lanzaba una mirada que ya había visto varias veces, la que acostumbraba a poner cada vez que sabía que dirían algo que le aburriría. Una, que había visto al menos cuatro veces desde que terminé esta carrera. Me reí por dentro, no esta vez Profesor.

Hacía siete meses que estaba atascado con mi tesis, ningún tema me parecía lo suficientemente bueno, hasta ahora.

—Voy a escribir sobre una chica que sufre de Trastorno de Identidad Disociativo —solté y él abrió los ojos como platos sonreí y le lancé la bomba—. Que no sabe que quienes tratan de ayudarla tienen unos dos casos también, uno padece de Trastorno Obsesivo Compulsivo y el otro problemas de ira.

—¿Cómo…? ¿Cómo es que encontraste un caso de TID[1] aquí? Y con esa historia…—dijo él mientras sonreía y se acercaba para palmear mi hombro—. ¡Sabía que lo encontrarías William! Solo tenías que esperar la oportunidad. ¡No puedo esperar para leer sobre ello! —Sonreí orgulloso de mí mismo y me quedé platicando unos minutos con el profesor antes de irme.

Cuando Camille me confesó sobre su condición, quede absolutamente maravillado. Allí estaba sentada frente a mi la solucion que hace tanto tiempo buscaba. Mi tesis se habia vuelto un jodido dolor de cabeza y la presión que sentia cada vez que hablaba con mi madre y me preguntaba por ello se hacia mayor. Por eso decidi en ese instante que mi tesis se basaria en ella, pero al observar a sus dos peculiares amigas se me ocurrió una mejor idea.

Estaba llegando a mi cuarto, cuando encendí mi celular, que había mantenido apagado desde esa mañana. Tenía dos mensajes de Bobby.

Bobby: Viejo, necesito que hablemos. Creo que la chica presentó cargos por acoso sexual y en cualquier momento la policía cruzará la puerta.

Bobby: No quiero ser la novia de alguien en prisión. Juro que no le hice nada. 

Me reí mientras abría la puerta.

—No irás a la cárcel idiota. —dije y cuando alcé mi vista ví el desastre en el que se había convertido mi amigo en los últimos dias. Su cabello rubio estaba despeinado y sus ojeras hacían que sus ojos parecieran aún más claros, era la visión de un maldito zombie. A pesar de saber la condición de Camille, todavía no le había dicho nada, solo para divertirme.

—¿Estás seguro? —dijo él mientras un brillo de esperanza se asomaba en su rostro. Comencé a reírme, planeaba alargar su tortura unos días más, pero tendría que pasar el tiempo libre que tenga observando a las chicas y hablando con ellas, y Bobby no era tan estúpido.

—Seguro. Aunque… no deberías acercarte a ella por un tiempo. —dije, ya que no quería asustar a Camille o incomodar a Liberty. Admito que me preocupe bastante cuando ella casi se fue, dejando a las otras muchachas de lado; eso sería malo para mi.Tiré mi bolso en la cama que estaba del otro lado de la habitación y me recosté.

—¿Por qué? —dijo él mientras tomaba una silla y la ponía al revés para sentarse. 

—Sufre de TID. —dije, cerrando los ojos. Él se quedo callado.

—Emm… ¿y qué era eso? —dijo con timidez. Lo mire de reojo.

—¿En serio? ¿Cómo es que estudias Psicología y todavía no sabes distinguir las siglas?

—¡Oye! Apenas he comenzado hace dos días, es mi primer año y estoy compitiendo con un súper genio, heredero de los genes de la gran doctora Hamilton. —dijo él haciendo referencia a mi madre. Bueno, él tenía un punto,cerré los ojos de nuevo.

—Trastorno de Identidad Disociativo. —dije.

—Oh —se quedó en silencio por un tiempo—. Me siento un idiota ahora. ——dijo con arrepentimiento en su voz.

—Sí, lo eres. Tendrías que haber sido el primero en notarlo. —dije.

—Oh sí, dime. En el momento en el que ella comenzó a gritar y llorar, o en el que su amiga rompía mi nariz —dijo sarcásticamente. Sonreí ante la mención de Liberty.

—Su amiga, Liberty, tiene problemas de ira, estoy 99% seguro de ello…y ni hablar de Melanie, la otra chica que estaba con ella, la observé durante quince minutos mientras estaba con Sophie. —dije.

—¿Tu prima? —dijo él.

—Si. Por favor, no vuelvas a mencionar nuestro parentesco. —dije molesto.Odiaba hablar de ella.

—Como sea, durante esos quince minutos, se desinfectó las manos al menos cuatro veces, acomodó sus libros y los libros de Sophie, también las sillas alrededor. Luego, cuando Liberty llegó y dejó sus cuadernos desordenadamente, se mostró ansiosa al menos durante un minuto antes de acomodarlos por su cuenta. —dije.

—Oh… Trastorno Obsesivo Compulsivo. —dijo él dando un silbido—. Esa sí que es un rara combinación ¿Qué demonios hacen juntas?

Sonreí.

—No lo sé. Pero agradezco que lo estén. Tal vez fueron enviadas del cielo a mí.

—¿Planeas tener sexo con ellas? —dijo él.

—¿Que yo…? ¿Qué demonios? Jesús, Bobby… no voy a tener sexo con ellas. —dije mientras me tomaba el rostro frustrado.

—¿Planeas hacerlo con una? —preguntó.

—No. Maldición, voy a escribir mi tesis basada en su amistad y las relaciones que tienen con otros. —dije exasperado. Aunque por alguna razón la mención de acostarme con ellas trajo la imagen de Liberty a mi mente. En ese momento mi teléfono comenzó a sonar, era un número desconocido.

—¿Hola?

—Te necesito. Ahora. —reconocí la voz de Liberty enseguida. Sonaba desesperada y su elección de palabras llenaron mi mente de pensamientos sucios. Gracias Bobby.

—¿Qué sucede? —dije tratando de alejar esas imágenes de mi mente.

—Camille no está en su habitación. —dijo ella.

*TPD[1]  Trastorno de Identidad Disociativo.

Desastrosa Coincidencia© (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora