Capítulo 11 (Maratón 2/5)

1.8K 215 344
                                    

POV Felix

Mark y Minsoo aparecieron en sus motocicletas con las luces de sus máquinas iluminando todo el patio. Después de estacionar cerca del garaje, se bajaron y se unieron a la parrilla. Riéndose cuando se dirigieron a la multitud, abrazando a los hombres y mujeres y dándoles la mano a los demás moteros. Ellos también habían estado en unos "trabajos", haciendo negocios para el club en el mundo exterior. Un trabajo diferente que el de Hyunjin, pero según él, eran "negocios del club", por lo tanto, nunca sabría lo que habían hecho.

Y era lo mejor. Una parte de mí no quería saberlo. Había comenzado a confiar en estos dos hombres y por supuesto en Hyunjin. Ese era mi milagro, y no me importaba saber la verdad de sus trabajos para estropearlo.

El sonido de unas risas agudas se escuchó en la oscuridad, y mi atención se fue directamente a dos mujeres escasamente vestidas: Jihyo y Tzuyu. Mientras salían al patio hacia la barra, Jihyo me miró y me lanzó una risa burlona.

ㅡ ¿Por qué te estaba haciendo eso? —preguntó Jeongin, de repente uniéndose a mi lado.

Negando en confusión, respondí:

—No sé. Ni siquiera la conozco.

—Solía estar con Hyunjin, ¿no? —dijo Jeongin y mi estómago se revolvió con el pensamiento de cómo solía tocarse con esas dos mujeres en lugares inapropiados. Un giro horrible en mi estómago me hizo sentir mal, y me di cuenta de que no podía soportar la idea de Hyunjin con nadie más.

Tratando de sacudir las náuseas, observé como Mark arrojó un brazo sobre los hombros de Minsoo y lo condujo a un banco aislado donde ambos se sentaron, abriendo unas botellas de cervezas.

— ¿Qué crees que hicieron en sus "trabajos"? ¿Algo malo? —preguntó Jeongin y señaló a Minsoo y Mark.

—No tengo ni idea —respondí—. Pero Minsoo y Mark son buenos hombres. Siempre son tan amables conmigo

— ¿Están... están Minsoo y Mark siendo buenos contigo porque te quieren carnalmente? ¿Los has tentado? —preguntó Jeongin.

Mi estómago se cayó con ese pensamiento.

Lancé mi mirada hacia ellos sentados en el banco, ahora hablando en voz baja y dije:

—Espero desesperadamente que no. Parecen sinceros. Me devastaría si descubriera que los he tentado. —Yo no sabía qué era, pero sinceramente no pensaba que me veían de tal manera. Prefería creer que les gustaba hablar conmigo, por mí, no por mi apariencia.

— ¿Es...? —Jeongin bajó la cabeza y miró con nostalgia hacia la puerta de nuestra habitación— ¿Es posible que un hombre, guste... o nos quiera y que no sea por nuestra apariencia?

Contestando la pregunta muy seria de Jeongin, respondí:

—No lo sé, hermano. Jisung parece creer que sí. — Vi sus ojos marrones ablandarse con alivio y... emoción, ¿tal vez? y agregué— ¿Hay alguna razón para tu pregunta?

Jeongin suspiró y frotó nuestros tatuajes en la muñeca, los tatuajes forzados sobre nosotros como maldecidos: Apocalipsis 21:8, la marca de nuestro pueblo.

—No hay razón. Yo solo... Es que algún día... Bueno, sería bonito pensar que cierto... hombre fuerte y protector en el que confío, me puede ayudar a saber lo que es amar. Lo que es sentirse seguro... con él, por él y tal vez... tal vez...

—¿Qué, hermano? —pregunté, acercándome más para sostener su mano.

Sus pequeños ojos parpadearon furiosamente, tratando de alejar las lágrimas. Entonces él susurró:

El Hades de Hwang Hyunjin (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora