Epílogo: Te amo

2.2K 200 107
                                    

POV Hyunjin

Extendí mi mano hacia el lado de la cama de Felix, queriendo estar cerca de mi propiedad. Pero todo lo que conseguí fueron sábanas frías bajo mi palma, no el puñado de piel caliente que buscaba, mi polla dura se unió a mi decepción porque mi propiedad se levantó sin decírmelo. Abriendo los ojos, el sol saliendo inundó la cabaña con una luz cegadora haciéndome estremecer.

Jodidamente odiaba las mañanas. Pero a Lix le encantaban. ¿Qué maldita hora era de todos modos? pensé mientras me daba la vuelta para ver que el reloj de pared marcaba las cinco a.m. Malditamente el amanecer. Sentándome en la cama, saqué un cigarrillo de mi mesita de noche y bajé las piernas de la cama, mis pies golpeando el piso de madera mientras me estiraba.

Poniéndome mis jeans negros, caminé desde la habitación a la cocina y me quedé en la puerta trasera, sabiendo exactamente lo que iba a ver a través de la ventana.

Y allí estaba, Felix, sentado en el borde del jardín mirando el amanecer salir sobre la colina a lo lejos. Vestía, como siempre, un largo camisón blanco, pero esta vez sin pantalones, solo en su bóxer ㅡuna mejora de lo que solía usar ㅡ De hecho, quemé algunos de esos bastardos blancos. Desde que se convirtió en mi esposo hace un par de semanas, se había ido abriendo poco a poco más a mí, hablándome acerca de su pasado, sus miedos. Y finalmente haciendo las paces consigo mismo.

La cicatriz en su rostro lo liberó de sus demonios.

Él pensaba que lo hacían verse imperfecto.

Yo pensaba que era la cosa más hermosa que jamás había visto en mi vida.

Abriendo la puerta y saliendo al porche, me acerqué a Felix viendo como su cabeza se inclinaba hacia atrás mientras bebía del sol con un atisbo de sonrisa en sus labios.

Tomando una última calada de mi cigarrillo, tiré la colilla al suelo y me arrodillé silenciosamente, presionando mis labios en la boca fruncida de Felix.

Pillado por sorpresa, Felix jadeó y sus manos aterrizaron en mis mejillas con sorpresa. Aprovechando su boca recientemente abierta, deslicé mi lengua y Felix inmediatamente gimió cuando mi lengua encontró la suya.

Apartándome, besé el camino sobre la cicatriz en su mejilla y finalmente bajé la vista para ver sus grandes ojos avellanas y sus pestañas pareciendo enormes mientras revoloteaban sobre su mejilla. La cara de Felix se sonrojó y se quedó sin aliento, pero una enorme sonrisa se extendió por esos labios jodidamente hermosos.

ㅡBuenos días, mejillas dulces —saludé, lanzándole una sonrisa y dándole un guiño. Me senté en la hierba húmeda junto a mi propiedad, tumbándome de inmediato y poniendo mi cabeza en su regazo.

Felix levantó la mano y peinó mi cabello con sus dedos mientras sonreía.

—Buenos días —dijo en voz baja, luego apartó la mirada, ladeó la cabeza y apretó los dedos sobre sus labios con una pequeña sonrisa diciéndome que me quedara callado.

Levanté las cejas ya que todo se quedó en silencio, pero luego las aves de repente comenzaron a cantar y Felix cerró los ojos, simplemente escuchando el ruido. De pronto una expresión serena iluminó su rostro, y sus ojos vagaron para mirarme.

—Son ruiseñores —susurró, como si el sonido de su voz fuera a perturbar su canción.

Siempre deberías despertar en la mañana y escuchar a los pájaros.

Recuerdos de algunas de sus primeras palabras me pasaron por la cabeza. Y no podía creer que estábamos aquí en este momento, así... jodidamente casados... jodidamente felices.

El Hades de Hwang Hyunjin (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora