El Fuck Boy (EDITANDO)

chicos nuevos

—Issy, perdón —dijo Dylan, con una mirada triste en sus ojos.

—No, Dylan —respondí, molesta y cruzando los brazos.

—No es lo que crees. Déjame explicarte —insistió, pero su tono no me convenció.

—Dylan, yo confié en ti —dije, sintiendo la decepción en cada palabra.

—Sí, lo sé... ¿Qué tienes en el cuello? —preguntó, frunciendo el ceño.

—¿Qué te importa? —dije, rápidamente tapándome.

—¿Es en serio, Issy? —su voz sonó molesta.

—Me besé con alguien más —admití, furiosa.

—¿Y yo soy el malo aquí? —dijo, con un tono de superioridad que me irritó aún más.

—¡Sí lo eres! Confié en ti y te fuiste con tu ex. Le contaste todo —exclamé, sintiéndome herida.

—Eres una ramera —dijo, enojado.

—¿Tú sí te puedes acostar con todas las que se te den la gana, pero yo me besé con un hombre y ya soy una puta? —grité, furiosa.

—Sabes que no debí venir —dijo, decepcionado, girándose para marcharse.

—No debiste. Así que, ¡lárgate! —dije, sintiendo que la voz se me quebraba.

En ese momento, llegó Jhon y me abrazó con fuerza. Comencé a llorar, sintiéndome completamente desbordada.

—Issy, no te merece —dijo Cami, con un tono de apoyo.

—Es un tarado —añadió Kat, enojada.

—Sí lo es —dije, limpiándome las lágrimas. Mis amigos siempre estaban allí para apoyarme, nunca me dejaban sola. Por eso los amaba.

—¿Qué pasó, Issy? —preguntó mi madre, subiendo las escaleras.

—Nada —respondí, tratando de ocultar mis emociones.

—Issy, cuéntame —insistió, preocupada.

—Mamá —la abracé y volví a llorar.

—Chicos, ¿nos pueden dejar solas? —dijo mi madre con firmeza.

—Sí, claro —respondió Jhon, dándome una mirada comprensiva.

—Ya me vas a contar, ¿verdad? —me dijo mi madre al sentarnos juntas.

Comencé a contarle todo, omitiendo el hecho de que ya no era virgen y que me había escapado. Ella me dio consejos sobre cómo enfrentar la situación, mientras Jhon había corrido a comprar comida chatarra. Vimos películas y lloramos. Nunca me había sentido tan cercana a mi mamá, y era reconfortante tenerla allí por primera vez.

—Bueno, a dormir ya que mañana tienen clase —dijo mi madre, guardando las cosas.

Jhon y yo subimos a mis habitaciones. Me acosté en la cama y caí en un profundo sueño.

La mañana llegó con una interrupción.

—¡Issy! ¡Issy! ¡Isabella! —gritó Jhon, lleno de energía.

—¡Ya voy! —respondí, restregándome los ojos.

—¡Ya, Isabella! —dijo, casi saltando de la emoción.

Me levanté, me puse el uniforme y un suéter grande que él me había prestado.

—Issy, ven, te voy a maquillar —dijo Jhon, sosteniendo un montón de productos de belleza.

—No tengo ganas —dije, sintiéndome un poco triste.

—No me interesa —respondió, tirando de mí con una sonrisa.