Bajamos para hacer algo de comer, pero cuando Kat apareció, su expresión delataba que estaba derrotada.
—Kat, ¿despertaste? —dije alegremente, intentando infundirle energía. Ella sonrió débilmente y me abrazó.
—Issy, ya me voy a mi casa —dijo en un tono cansado. La acompañé hasta la puerta, esperando que pronto solucionaran las cosas entre ella y Pablo. La incertidumbre era pesada, pero estaba convencida de que todo se resolvería.
Después de despedirla, me dejé llevar por la pereza. Nos pusimos a ver una serie, y sin darme cuenta, caímos en un sueño profundo. El sonido de mi celular me despertó bruscamente. Al mirar la pantalla, vi que era Kat.
—¿Hola? —respondí, aún medio dormida.
—Issy, tenías razón. Pablo ya me explicó todo —dijo Kat, su voz rebosante de emoción.
—Me alegro, Kat —respondí, tratando de despejarme.
—¿Ya estás lista?
—¿Para qué? —pregunté, confusa.
—¡Issy! ¿En qué mundo estás? ¡Para el colegio, tonta! —dijo Kat riendo.
Miré la hora y sentí un escalofrío recorrerme: ya era demasiado tarde.
—¡Mierda! Te dejo, tengo que arreglarme —dije apresuradamente antes de colgar.
Rápidamente, empecé a despertar a Dylan, que me miraba sin entender.
—Dylan, el colegio —le recordé, con urgencia.
Él se levantó de un salto, el miedo dibujado en su rostro. Afortunadamente, había traído su uniforme. Subimos a mi habitación y nos cambiamos lo más rápido posible, sintiendo la presión del tiempo. Esta vez, no había lugar para distracciones. Mientras él organizaba mi bolso, yo intentaba desenredar mi cabello.
—¡Vamos, vamos! —exclamó mientras salíamos de casa.
Dylan conducía a una velocidad que hacía que mi estómago se retorciera. Pero, para nuestra sorpresa, llegamos al colegio justo cinco minutos antes de que empezaran las clases.
—¡Somos el mejor equipo! —dijo Dylan, con una sonrisa en su rostro.
—Lo somos —respondí, sintiéndome emocionada.
Caminamos juntos, sintiéndonos felices. Era el primer día que tendríamos la clase juntos, y eso me llenaba de anticipación. Al llegar, vimos a Meg, que nos saludó. Dylan la abrazó, y en ese momento, sentí que todo era perfecto. Pero cuando me giré, la mirada de Malenie me heló la sangre. Tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro, y conocía esa expresión. Trama algo.
Entramos al aula y nos sentamos atrás, junto a los populares. Dylan me abrazaba mientras charlaba con sus amigos. Kat nos contaba cómo Pablo la había sorprendido la noche anterior, y no podía evitar sentirme feliz por ella. La maestra comenzó la clase, pero me distraje rápidamente, escuchando la animada conversación de Dylan y sus amigos.
Cuando terminaron las primeras clases, busqué a Camil, pero no la encontré. Entonces, pasaron unos chicos, y vi que llevaban un periódico en las manos. Se reían entre ellos, mirándolo con diversión. Mi curiosidad aumentó, pero decidí ignorarlos y seguir buscando a Camil. Sin embargo, el destino no me dejaría escapar tan fácilmente.
Me di la vuelta y vi a varias chicas, todas sosteniendo el mismo periódico. Mi corazón comenzó a latir más rápido. Sin poder contenerme, le quité el periódico a una de ellas. Lo que vi en la portada hizo que mi estómago se hundiera. Era un artículo sobre mí, pero no solo eso: Malenie había llegado demasiado lejos. La rabia y la traición burbujearon en mi interior, como un volcán a punto de estallar. No dejaría que se metiera con mis amigas sin tener consecuencias
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El Fuck Boy (EDITANDO)
Romance-Pensé que teníamos algo-las lágrimas comenzaron a caer. -Pensaste?, enserio crees que yo me enamoraría de alguien y menos de ti solo quería acostarme contigo y lo logre. -Eres un idiota-digo con la voz entrecortada