El Fuck Boy (EDITANDO)

Quieres Ser Mi Novia?

Me despierto dando vuelta en la cama, buscando a Dylan, pero él ya no está. ¡Soy una tonta por haber creído que él estaría abrazándome! Escucho ruidos provenientes de la cocina y, sintiendo curiosidad, tomo un palo (no sé muy bien por qué) y bajo con cuidado. Allí está Dylan, tratando de hacer el desayuno. Se ve tan tierno que no puedo evitar sonreír.

—¿Qué haces? —pregunto, acercándome y dándole un beso en el cuello. Él gira rápidamente, atrapando mi cintura con sus manos y me besa, llenando el aire con esa chispa que siempre me hace sentir viva.

—Intento hacerte el desayuno. Quería sorprenderte, pero soy un inútil —dice Dylan, frustrado, mientras observa el omelet que se estaba quemando.

—Dylan, mejor compremos comida —digo riendo mientras le quito la espátula y tiro el omelet a la basura.

Tomando mi teléfono, busco algo para comer y pido waffles, con huevo revuelto y tocino. La idea de un buen desayuno me anima.

—Princesa, ¿qué haremos hoy? —pregunta Dylan, y el hecho de que me llame princesa me hace sonreír como una tonta.

—¿Me dijiste princesa? —pregunto, intentando contener la risa.

—Sí, porque tú eres mi princesa —responde, acercándose a mí y dándome un beso que me deja con mariposas en el estómago. Siento que puedo flotar.

La comida llega y nos sentamos a comer, disfrutando de cada bocado como si fuera un festín.

—Issy, ¿vamos a una fiesta para distraernos? —sugiere Dylan con una mirada pícara.

—¡Sí! —respondo con entusiasmo.

Ya es tarde, y aunque Dylan no quiere ir a su casa, sabe que tiene que arreglarse, así que prefiere ir de compras. Mientras conducimos, me doy cuenta de lo sexy que se ve al volante.

—Issy, te amo —dice Dylan de repente.

Lo miro, y su expresión es seria, pero su voz suena tan genuina que mi corazón late con fuerza. Amo a este Dylan, este que es lindo y tierno. Quiero devorarlo a besos.

—Yo más, Dylan —respondo, y su sonrisa es lo único que necesito para iluminar mi día. Él coloca su mano en mi muslo, y el calor entre nosotros aumenta.

Llegamos al centro comercial, y Dylan me toma de la mano mientras buscamos ropa para él. Levanta una camisa blanca, un poco dudoso.

—Issy, me escucharé estúpido, pero... ¿y si nos vestimos igual? Como esas parejas en las redes sociales.

Amo lo que dice. Les juro que este Dylan me fascina.

—Para hacer eso, tendremos que ser pareja, y no lo somos —digo con una sonrisa, notando cómo su expresión se vuelve seria.

—Okey —dice, bajando la mirada hacia las camisas.

Pero no puedo dejarlo así.

—¡Pero vamos a hacerlo! —exclamo, deseando que esa sonrisa vuelva a su rostro.

Dylan sonríe y me da un beso en la mejilla, pero me siento un poco triste. Pensé que al decir eso me pediría que fuera su novia. ¿Y si nunca me lo pide?

—¿Qué te parece esto? —dice Dylan, mostrándome una chaqueta de cuero mientras se aleja a buscar más ropa.

Mientras él busca, yo me dirijo a la sección de mujeres, encontrando un top blanco de seda y un pantalón de tiro alto rasgado. Cuando me encuentro con Dylan, tiene su ropa en la mano y una sonrisa encantadora en el rostro.

—¿Estás lista? —pregunta.

Nos dirigimos a la caja, donde una chica nos atiende. Pagamos la ropa y salimos de la tienda, con Dylan llevando las bolsas.