Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no les importamos.
Sabias palabras de Will Smith♡Presente
Narra Candy.¿No les pasa que a veces todo anda bien y aun así, están predispuestos a que algo malo va a pasar? Pues, así estoy yo ahora.
Se vuelve casi una necesidad el que algo malo pase, para poder entender, que algo bueno estaba sucediendo.
Y yo no quiero eso, quiero poder estar feliz ahora que tengo lo que tanto me atormentaba por no poder tener, tengo a Gideón a mi lado, sabiendo lo malo que hice, lo inestable que soy. Me convertí en todo lo que siempre dije que no sería... una persona insegura de sí misma.
Y no hablo de mi cuerpo, estoy bastante segura con mi cuerpo. Es algo más allá, más mental, más interno.
Es la seguridad de que en cualquier momento voy a recaer, y querré apartarme del mundo solo por no poder apartarme de mi propio infierno.
¿Por qué ahora me cuestiono cada decisión más de una vez, si antes bastaba con pensarlo para saber que quería hacerlo? La respuesta es fácil, porque al hacerlo, al pensar en hacer cualquier cosa, me recuerdo las diferentes malas decisiones que tomé en el pasado por simplemente no pensar en nada.
Y no es arrepentimiento, saben que yo no conozco esa palabra. No me arrepiento de mis decisiones, sino de lo que esas hicieron en otras personas.
—¿Necesitas ayuda? —Hago una mueca de dolor. Me he cortado con el cuchillo. Gideón llega rápidamente hasta mí, inspeccionando mi dedo.
—Estoy bien, tranquilo —aseguro. Me ayuda lavando la sangre bajo el chorro de agua. Duele, pero no la aparto.
—Yo seguiré con la comida —insiste. Niego.
—Déjame hacerlo a mí, por favor, casi no me has dejado hacer nada estos días —me quejo. Es cierto, hace ya tres días que le conté lo de nuestro hijo, desde entonces, se ha dedicado a hacerme sentir bien, lo ha logrado, por supuesto, pero también me ha hecho sentir inútil.
Todavía quiero saber qué hará con la tal Gabriela, jamás permitiría que ese hijo crezca sin la presencia de un padre en su vida. Supongo que todavía no le pregunto porque me iré en dos días para revisar lo de la editorial. Ese tiempo puede usarlo para pensar qué hacer conmigo, por eso no quiero arruinarlo ahora que estoy flotando en una nube de felicidad.
—Quiero que estés cómoda, Caramelo. —Sonrío. Estoy siendo una perra malagradecida.
—Lo sé, Lobo, es solo que necesito sentirme útil, por favor —insisto.
ESTÁS LEYENDO
Pasiones Liberadas
RomansaSEGUNDA PARTE DE PASIONES INFIELES, ES NECESARIO LEER LA PRIMERA PARTE PARA ENTENDER ESTA. 9 meses después del accidente de Alejandra, ya Gideón se ha resignado a su muerte e intenta seguir con su vida. ¿Lo ha logrado? Eso no puedo decirlo yo, te t...