VIII

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SIMULACIÓN

— ¿Cómo que te vas?—Adler trata de interceptarme cuando me ve empacando. Las órdenes fueron irme cuanto antes al nivel Experto—. Necesito una explicación, Kelly—Toma mi mano y puedo notar en sus ojos la rabia y...¿Nostalgia?

—Fueron las órdenes de los médicos y abalado por el General Smith—trato de explicar sin ahondar tanto en el tema.

— ¿Es porque ahora estás en su ejército?—Su tono alterado me dan ganas de tirar todo y no hacer caso a las órdenes, pero tengo qué—; eso no tiene ningún sentido, porque tu sistema inmunológico—La interrumpo.

—Hubo una falla en el centro de control, resulta que siempre fui Experta y no Cuda—miento, terminando de empacar.

— ¡Me vas a dejar sola con estas mujeres!—grita con desesperación. Gracias al cielo que nos encontramos solas en la habitación.

—No son malas.

— ¿Que no son malas?—la ironía en su voz es casi palpable—. Mónica es una chica superficial que no hace más que fastidiar a cada nada. Jenny está loca por los libros y los estudios y suelta una mala vibra que me pone a temblar. Y Amaia se la pasa viendo al vacío todo el tiempo, parece un fantasma—no refuto nada, en todo tiene razón, más que todo con lo de Jenny.

—Estaremos juntas siempre, Adler, no te preocupes; estaré solo un nivel arriba—trazo caricias en su brazo para calmarla—; nivel que puedes visitar cuando quieras, y además, yo también estaré rondando por aquí—aprieta sus ojos, negando.

—El General Smith consumirá el noventa y nueve por ciento de tu tiempo. Lo conozco, así ha sucedido con mi hermano—suspira—. Mi único consuelo era verte aquí cada que terminaras los entrenamientos, pero ahora...—el impulso es inevitable; la envuelvo en mis brazos en un abrazo cálido.

—Te prometo que me verás cada que se pueda.

—Jason Smith me arrebata todo lo que aprecio—lo dice en broma pero siento un poco de rabia en sus palabras.

**

En menos de una hora ya estoy subiendo las escaleras hasta el nivel Experto, dónde me encuentro al mismo médico de los exámenes.

—Habitación cien, ala izquierda—me entrega la tarjeta que supongo es la llave de la puerta. En el nivel Cuda no tenemos estas.

Camino sin prisa hacia la habitación. Había subido antes a este nivel pero no detallé nunca el entorno en sí, como justo ahora. Las puertas en el nivel Cuda eran de un metal brillante; las del Experto son doradas con el símbolo de un rombo plateado, en el cual se entrecruza una cinta azul marino, y en las puntas de ésta, yacen flamas de un azul más claro.

Mis pies se detienen frente a la puerta de mi nueva habitación y aunque me encuentro un poco nerviosa, no titubeo en ningún momento al colocar la tarjeta en el lugar indicado, para que la puerta se abra.

Otro golpe de la vida.

En la habitación se encuentran dos chicos y una chica. Un chico alto moreno, una chica bajita de rizos dorados y... Barnett.

¿Que aquí los hombres y las mujeres no duermen por separado?

¿Y por qué de tantas personas me tocó con Barnett?

Puedo notar que él tampoco se lo esperaba. Su mirada calculadora y examinante, me lo demuestran.

Con cuidado cierro la puerta y doy un paso al frente. Ninguno emite palabra; en cambio la chica esboza una sonrisa cálida que me reconforta.

OutbreakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora