✟♦YUTA♦✟

585 109 6
                                    


— Nakamoto Yuta, llegaste a Corea del sur hace ya siete años, sin antecedentes penales en todo este tiempo... Hasta ahora.

— ¿Qué me quiere decir con eso, oficial? ¿Qué soy sospechoso de la muerte de Taeyong? —La molestia y los nervios se mostraban en la voz del extranjero, sus ojos notando como el policia miraba unos papeles de forma vaga.

— ¿Por qué crees que empujarían a Lee? ¿Tenía enemigos? ¿Dónde estabas tú cuando ocurrió todo? —El viejo oficial apoyó su mano contra la mesa, su mirada seria y fría cayendo sobre el joven al cual le había tocado interrogar.

— Estaba buscando a Yukhei... Teníamos clases juntos pero no lo encontré... —Los ojos de Yuta se abrieron un poco luego de unos segundos al darse cuenta de lo que había dicho, especialmente sabiendo bien de como eso podía interpretarse ello, pero antes de volver a hablar, el oficial soltó una sarcástica risa.

— ¿Entonces dices que tu amigo no estaba donde debía estar? Entonces quiere decir que él tal vez fue el culpable de empujar a su compañero, ¡Gracias por la ayuda y quédese cerca por si lo necesitamos para otro testimonio! 

— ¡N-No! ¡No quería decir eso!

— ¿Tal vez esta intentando encubrir a su amigo Wong? ¿Hicieron este asesinato en conjunto? ¿Lo pensaron mucho tiempo? ¿Se sintieron bien al ver el cráneo destrozado de Lee?


Esas palabras fueron necesarias para romper por completo a Yuta, sus lagrimas inundando sus ojos y los sollozos escapando sin parar, no podía evitar pensar en esa imagen tétrica y horrible del cadáver de su amigo


✘✘✘✘✘✘✘✘✘✘


— ¿Nakamoto Yuta? 


El chico se sobresaltó cuando una mano se colocó sobre su hombro, casi tirando su móvil y provocando que sus audífonos fueran casi arrancados de sus orejas, el cable cayendo al suelo casi como en burla de aquel suceso.

Al girar para quejarse se encontró con unos enormes ojos similares a los de un ciervo que le miraban de forma apenada, un leve rubor en sus mejillas que hacían contraste con su pálida piel y su blanquecino cabello; Nakamoto sintió que se quedaba sin aire por esa simple vista.


— ¡Lo siento tanto! ¡No quería asustarte! Yo... ¡El director me envió! Me dijeron que te transfirieron de Japón y... ¡Oh! ¿Sabes bien coreano? ¿Estoy hablando muy rápido? ¡Puedo hablar en japonés si te hace sentir más cómodo! 


La preocupación era latente en aquella suave voz, sus palabras saliendo un tanto más lentas para decir sus preguntas o para hacerle ver que estaba dispuesto a cambiar de idioma solo para que Yuta se sintiera bien recibido.

Una sonrisa empezó a formarse en el japonés de cabello negro, su cabeza negando suavemente mientras una agradable sensación se expandía por su pecho.


— Estoy bien hablando coreano... ¿Me dirías tu nombre, por favor?

— ¡Casi lo olvido! ¡Me llamo Taeyong! ¡Espero seamos buenos amigos, Yuta-kun!


Un apretón de manos dio comienzo a una gran amistad, una casualidad de juntarse que llevó a ambos chicos a pasar momentos inolvidables que quedaron guardados muy profundo en sus corazones y memorias.



¿QUÍEN ASESINÓ A LEE TAEYONG? ✟➤ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora