¿QUÍEN ASESINÓ A LEE TAEYONG? ✟➤ NCT

I LOVE YOU

— Encantado de conocerte.

— ¡Oh! ¡El gusto es mío! ¡Mi nombre es Lee Taeyong! Espero seamos buenos amigos.

Taeyong supo desde el momento en que ese chico le mostró una sonrisa que iba a caer para siempre.

No había pasado mucho desde que había terminado su anterior relación con mucho pesar, su corazón seguía doliendo cada que pensaba en Jaehyun, pero había sido lo mejor. Ahora parecía tener la bendición del universo de conocer a un chico que lucía amable.

Claro que no iba a dejarse llevar solo por la apariencia, pero definitivamente iba intentar conocerle más.

El tiempo con él era bastante agradable, podía descubrir cosas que nunca antes había imaginado.

Incluso la idea de conocer más de lo que le rodeaba le era agradable.

— Oye...

— ¿Si, Taeyong?

— ¿Me enseñarías lenguaje de señas? Una vez mencionaste que... tienes un familiar mudo y... me encantaría aprender.

— ¡Claro! Estaría encantado de enseñarte, así podemos pasar más tiempo juntos.

Oh, ¿Por qué era tan amable y educado?

Tan caballeroso, atento y maravilloso, ah... Estaba enamorándose.

Solo habían pasado unos siete meses conociéndose, hablando mediante mensajes de texto a todas horas, haciendo video llamadas hasta altas horas de la noche, saliendo de paseo a cualquier lugar cada fin de semana.

Le encantaba ver como sus dedos se entrelazaban de manera tan perfecta, como podían fundirse en un abrazo tan cómodo y especial, Taeyong diferenciaba ese perfume masculino pero suave en su ropa, su felicidad siendo mayor cuando su compañero le daba su chaqueta para cubrirse del frio, siendo esa una nueva excusa para juntarse otro día.

Oh, pero Taeyong siempre se olvidaba la chaqueta sobre la cama.

Eso siempre sería una razón para risas avergonzadas, rubor que cubría sus mejillas para que estas luego fueran llenadas por los besos de ese chico que lograba que su corazón palpitara demasiado fuerte.

Pero cuando más avanzaba con ese chico, los rumores empezaron a circular.

— ''¿Lo han escuchado? Dicen que Lee Taeyong obtuvo su nota por revolcarse con el profesor Junmyeon.''

— ''¡Lo he escuchado también!  También dicen que lo han visto en los clubes nocturnos intentando seducir hombres con dinero. ¡Tal vez por eso tiene cosas tan bonitas!''

— ''Siempre me ha parecido una zorra.''

Taeyong sintió que todo se derrumbó cuando todas las cosas alcanzaron sus oídos.

¿Acaso no podía comprarse cosas bonitas? Él trabajaba más de diez horas para ello... Oh, tal vez debería gastar su dinero en sus hermanos, si, tal vez empiece a hacer ello.

¿Clubes? No tenía tiempo para ello... Necesitaba llegar temprano a casa para hacer la cena.

¿El profesor Junmyeon? Él solo entregaba todas las cosas a tiempo y participaba en las clases...

¿Seducir... hombres? Él no quería seducir a nadie...

¿Era... Era una zorra? ¿Por qué todos murmuraban eso a sus espaldas? ¿Por qué todos le señalaban cuando creían que no se daba cuenta?

Sus hermanos siempre intentaban consolarle, pero les aseguraba que estaba bien... ¡Ellos no tenían que preocuparse por él! ¡Él era el mayor y debía cuidar de ellos! ¡No al revés! 

Al menos tenía a su circulo de amigos más cercanos, quien siempre mencionaron nunca creer esas cosas, ah, eso era un alivio. 

Y... ¿Ese chico que tanto estaba en sus pensamientos?

— Taeyong, yo sé que todo lo que dicen no es verdad.

— Gra-Gracias... 

— No debes agradecer, yo siempre confiaré en ti... tu eres... el chico que me gusta.

Tan bien.

Se había sentido tan bien cuando escucho esas palabras salir de esos labios en los cuales había pensado tanto, se sintió tan bien cuando los dedos ajenos acariciaron su cabello gris, un toque tan delicado que casi le hizo suspirar.

Y tras dejar pasar unos segundos, sus labios se juntaron en ese primer beso que había anhelado por tanto tiempo; un toque delicado, sutil, suave y lento, donde se notaban los nervios de ambos. 

Bendito el momento donde había conocido a ese hombre gracias a una de sus amistades, porque gracias a ello pudo obtener una de las más bonitas relaciones que hubiera soñado en toda su vida.

— Taeyong, ¿De verdad quieres guardar el secreto de nosotros...?

— Si... No quiero que esos rumores tontos lleguen a ti, no quiero que nadie te haga daño.

Sus frentes se juntaron en una promesa de apoyo, el cabello gris de Taeyong mezclándose con las hebras castañas de quien ahora podía llamar compañero sentimental.