First Times ﾐ⚘ 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛

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Jeon Jungkook fue diagnosticado con autismo leve cuando tenía dos años.

Era diferente a sus compañeros de instituto, pero no estaba lejos de ser como cualquier otro adolescente. En su primer año de secundaria alta, Jungkook vivía dramas dignos de cualquier adolescente, como, por ejemplo, no saber dónde dejo sus zapatos y no saber cómo hacer desaparecer sus ojeras. Jungkook prefiere los juegos de mesa a salir de fiesta, pero ojo, aquello no significa que no le gusten. Jungkook disfruta de las fiestas, siempre y cuando sea una buena. Como, por ejemplo, las fiestas que hace junto a sus padres en su cumpleaños, en las cuales puede jugar juegos de mesa, armar rompecabezas, ver anime, comer cuánta porquería se le atraviesa —siempre y cuando sea preparada por su madre—, abrir los regalos, cenar, irse a dormir cuando realmente quiere hacerlo y demás cosas que no haría en una fiesta con sus compañeros de clases. Jungkook no era popular por sus encantos, pero era conocido en el instituto por ser el único chico de su generación escolar capaz de sacar un 10/10 en química, matemática y física, también por ser el único de su año que fue clasificado para las clases avanzadas. No era un marginado o un aislado, simplemente no le gustaba mucho el contacto con los demás.

Durante sus cinco años de instituto no ha tenido más que dos "amigos" si tendría que llamarlos de alguna forma. Christopher Bang y Roseanne Park. Dos chicos de su mismo grado que curiosamente llegaron al mismo tiempo desde Australia a mitad del primer año de instituto, aunque no había más vínculo entre ellos que venir del mismo país, llegaron el mismo día, al mismo curso y terminaron descubriendo al final de la jornada, que también vivían en la misma calle. Fue un evento bastante curioso para Jungkook y lo suficientemente interesante para permitirle a Christopher y Roseanne —Chan y Rosé para los amigos—, que se acercaran a él sin problemas. Ambos chicos se sentaban junto a él a la hora del almuerzo y en el aula de clases, siempre pasaban las horas libres juntos y siempre que había un proyecto en grupo hacía grupo con ellos, sin embargo, su amistad solo era eso. No había reuniones para compartir en casa o recuerdos de salidas fuera del instituto, no se llamaban durante la noche y no se enteraban de que hacían los otros hasta que terminaran las vacaciones.

Era una amistad bastante peculiar, pero Jungkook sabía que, si algún día necesitaba de ellos más allá de los muros del instituto, ellos estarían ahí de una u otra manera.

Al oír el timbre de clases, Jungkook saco algunos libros de su casillero y los introdujo en su mochila color mostaza. Demasiado llamativa para algunos, pero definitivamente su favorita. Rosé y Chris quienes ya habían tomado lo que debían tomar, se le unieron en su marcha camino al aula sin dejar de parlotear sobre una de las tantas series que estaban estrenando en la TV esa temporada. A Jungkook no le interesaba realmente, sin embargo, la veía cada noche porque disfrutaba entender cuando sus amigos hablaban de algo que les gustaba.

La clase transcurrió con normalidad y Jungkook casi se duerme en la clase de historia. Si, Jeon Jungkook podía ser una máquina para los números, pero memorizar fechas era su perdición, su mente apenas podía con su cumpleaños, el de sus padres y sus dos mejores amigos, agregar una fecha más era más de lo que podía soportar.

Luego de un regaño por parte de la profesora, Jungkook espabilo mientras escuchaba una ligera risa por partes de sus compañeros.

El timbre que anunciaba el almuerzo sonó y los tres chicos se dirigieron juntos a la cafetería, Rosé hacía la fila mientras los otros dos esperaban en la mesa, Jungkook que ya traía su almuerzo desde su hogar —porque se negaba a comer algo que no fuera preparado por su madre— golpeaba su mano ansiosamente con la tapa de su lonchera mientras que Chan le obligaba a esperar que Rosé llegara a la mesa para comenzar a comer los tres juntos.

—¿Por qué el peli-azul del equipo de futbol no deja de mirar hacia esta mesa?

—¿Quién? —Jungkook volteo a sus laterales en busca de una cabellera de color azul, pero no encontró nada.