First Times ﾐ⚘ 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛

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Una fiesta.

Jimin no era de esos chicos que solían ir a fiestas a menudo, pues, su madre era un poco cautelosa con el tema, pero de vez en cuando le permitía ir a una que otra que daba Taehyung u Hoseok.

El fin de semana sería uno de esos casos especiales en lo que su madre le permitía ir a una de las fiestas que los chicos organizaban, puesto que, la fiesta que daría Taehyung sería en honor al mismísimo Jimin y el hecho de que cumpliría dieciocho años de edad.

Fiestas, Jimin no se había preguntado realmente como Jungkook se sentiría en una, al menos no en una con más personas que sus padres y sus dos mejores amigos, por lo que, cuando casi llega el día de su cumpleaños, Jimin no estuvo muy seguro de cómo este se sentiría sí lo invitaba a una. Mucho menos a una en casa de Taehyung a la que probablemente irían todos sus compañeros de curso, el equipo de fútbol, los miembros del consejo estudiantil y quién sabe que otro colado.

A Jimin le preocupaba que la multitud le afectara, no quería someter a Jungkook a un ambiente en el que no sintiera cómodo, pero tampoco quería hacerlo sentir como alguien fuera de lugar y sabía que sería de esa manera si le decía algo como "Si no te sientes cómodo, no deberías ir".

Por un momento quiso arrepentirse de la fiesta, pero tampoco podía cancelarla, ya que, la fiesta era algo en lo que Taehyung realmente se había esforzado en organizar por él y rechazarlo en última instancia no estaría bien. Además, si Jimin era honesto, la fiesta era algo que quería.

Jimin soltó un gran suspiro y hundió su cabeza en el libro de matemáticas frente a él. Miró a Hoseok sentado a su lado quien había puesto su atención en él por el sonoro suspiró y luego miró más allá de él a Taehyung, quién también había puesto su atención en él por lo mismo.

Al menos, si Jungkook iba, Jimin esperaba que todo terminará bien con él esa noche.

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—¿Entonces nunca has ido a una fiesta?

Taehyung preguntó mirando en dirección a Jungkook. Sus ojos entrecerrados. Suspiró exageradamente como si fuera una calamidad cuando Jungkook le dijo que no y luego volvió a recostar su cabeza sobre el regazo de Jimin, quién se encontraba recostado como siempre en el pecho de Jungkook. Según Jungkook y los días que llevaba conviviendo en el almuerzo con Taehyung, se había dado cuenta de que era muchacho muy cariñoso con Jimin. Al comienzo fue extraño, pero luego de que Jimin le explicará que así era como era Taehyung, Jungkook no tuvo problema alguno. Además, no solo era con Jimin, el espacio personal con Hoseok también era prácticamente inexistente y también resultaban ser muy empalagosos entre los dos. Jungkook tuvo la breve sensación de que, si se descuidaba un momento, el chico también eliminaría el espacio personal con él. No era como si la idea fuera horrible, pero simplemente prefería limitar su contacto físico a Jimin y ocasionalmente a los abrazos de Chan o Rosé.

Por otro lado, Hobi era más tranquilo y menos parlanchín que Taehyung. Se sentaba siempre al lado de derecho de él en silencio, aunque de la nada tenía brotes enérgicos que lo tomaban por sorpresa. Tampoco le temía al contacto físico con Taehyung y Jimin, pero se limitaba a tenerlo solo con ellos dos. Jungkook pensaba que de los amigos de Jimin, Hobi era más parecido a él y le agradaba un poco más por la misma razón.

—No es tan raro —defendió Rosé—. Nunca fue a una fiesta, no es como si nunca hubiera salido de casa o algo así.

—Exacto —Chan añadió sentado en el suelo junto a la rubia, sus piernas en flor de loto frente a los otros cuatro chicos— No es algo del otro mundo.

—Ustedes tampoco han ido —dedujo Taehyung— ¿No es así?

Los dos chicos rodaron los ojos, era así.