¡Es para ti!

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El sonido de la guitarra por fin se detuvo, al parecer todo el esfuerzo de varios meses había concluído en tan sólo cuatro minutos.

Había pasado tanto tiempo componiendo una canción que, cuando al fin la vió realizada, no supo qué más hacer. Le habían solicitado aquella obra para que fuera el tema principal del nuevo drama que protagonizaría.

El director le había dado el guión, era el único del elenco que lo conocía en su totalidad, pues era necesario para saber de qué iba a tratar la canción que iba componer.

Le sorprendió cuando una balada acústica fue el resultado, quería algo más movido, algo que la audiencia pudiese bailar, pero sus años con 5urprise le habían hecho ver que cantar y bailar no era cosa fácil.

Estiró sus brazos y sus codos crujieron, la inmovilidad lo había cansado un poco. Salió de su departamento para comprar un poco de comida mientras esperaba a que el director lo contactara pidiendo la canción. Ésta vez podía decirle que todo había acabado y que el elenco podría reunirse para darle lectura al guión.

Tal como lo esperaba, el director marcó ya entrada la noche replicando que ya quería escuchar la canción.

—Un momento, iré por la guitarra y la cantaré —le dijo el actor sintiéndose un poco avergonzado porque no estaba acostumbrado a dar una pequeña presentación por teléfono, y mucho menos cuando un hombre estaba del otro lado del aparato.

Él meneaba la cabeza al ritmo de los acordes, las cuerdas de la guitarra no parecían tan tensas cuando sus dedos bailaban sobre ellas, entonces la canción terminó y el continúo con la llamada.

—¿Le ha gustado? —preguntó ansioso.

—Es buena, claro, pero la letra tiene algo raro. Ya veremos qué se puede hacer al respecto, mañana en la noche nos reuniremos todos para hacer la lectura del guión y para dar aviso a los medios de quiénes participarán.

—Bien, que descanse —el chico se estiró sobre la cama y se quedó profundamente dormido, con la guitarra descansando en el suelo.

La mañana para ti no era mejor, habías recibido ya el mensaje del director diciendo que todos se reunirían en las locaciones para hacer la lectura del guión. Habían elegido un pésimo día, tu cabello era un desastre porque habías ido a nadar al mar y la sal lo había estropeado.

A pesar de que tu cabello lucía sin vida, bueno, tu piel estaba algo irritada, así que había unas zonas más rojizas que otras. Ese, simplemente, no era el día en el que estabas más radiante.

Todavía tenías que ir a dejar un par de abrigos a la tintorería porque tu gato los había escalado con las patas llenas de lodo, así que a tu aspecto tenías que añadir el contratiempo de tus mascotas, si a eso le aumentabas que ya estabas retardada, lo único que podíamos obtener era un desastre.

Pisaste el acelerador y te dirigiste a dejar tu traje con la madre de una de tus amigas de la infancia, ella se encargaba de dejar tus prendas como nuevas cada vez que la molestabas con esas tonterías. Acto seguido, manejaste en dirección al estudio en el que se llevaría a cabo la lectura del guión.

Habías recibido la notificación directamente del director, así que tenías que asistir sin importar que no conocieras a nadie más del elenco. Habían decidido que así fuera para que no se filtrara información a la prensa.

Al llegar viste un alojamiento costero, la locación estaba muy cerca del mar y el oleaje era muy relajante, por lo menos hasta que el equipo comenzó a descender de sus respectivos transportes.

Ingresaste al inmueble y tomaste asiento en una banca de madera, necesitabas aplicar alguna base de maquillaje para que tu piel no se estropeara con la sal del mar cercano.

One shots (Seo Kang Joon y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora