Vigilándote en la oscuridad {Gemeliers}

Capítulo 11

'Todo era mejor cuando eramos unos desconocidos queriéndonos conocer'

Narra Jesús.

La vi en el pasillo junto a Dylan y intenté sacar la mayor de mis sonrisas, y a la vez una de las más falsas que he puesto en mi vida.
Nos entendimos con la mirada y vino corriendo hacia mí.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?- Negué con la cabeza.

-No puedo hablar...- titubeé estando al borde del llanto, con un insoportable nudo en la garganta que amenazaba con salir.

-Tranquilo... Te quiero. - susurró para luego darme un abrazo en forma de consuelo, haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. Era la primera vez que le escuchaba decir eso por alguien que no era Dani. Todas las piezas de mi corazón que antes yacían rotas y esparcidas se juntaron complementándose como un perfecto puzzle. Quizás debería estar asustado del sentimiento que sentía hacia ella, pero prefería dejarme llevar sin preocupaciones.

-Yo más.- me sonrió encantadora.

-Acompáñame a dejar los libros por favor, que me he entretenido hablando con Dylan.- accedí y abrí mi taquilla para coger los libros de biología. Me encontré con otra maldita nota, la cual intenté esconder con la puerta de la taquilla para que Mery no la viese.

'Mira a tu derecha.'

Observé cuidadosamente la fuente de mi derecha y aparté la mirada sin pensarlo dos veces, con la piel de gallina. Dani estaba allí sonriendo victoriosamente.

Llevaba el mismo uniforme que yo por lo tanto eramos completamente iguales, era irónico como nos parecemos por fuera pero lo distintos que somos por dentro.

Pero, ¿qué hacia él aquí? ¿Por qué tiene que aparecer siempre en el peor momento? La ira se apoderó de mí y miré a Mery como mi única salida, como mi vía de escape.

Parecía una niña pequeña, ajena a todos los problemas que estaban sucediendo a su alrededor. Y la prefería así, ya había sufrido bastante estos años como para ahora volver a la misma mierda. La admiro, ojalá fuera yo la mitad de lo fuerte que es. Por muy débil que ella se vea, casi nadie aguantaría el pasar por lo que Mery ha pasado.

Después de segundos reflexionando, la besé, aun con Dani delante, intentando que con ello se desvanecieran todas mis preocupaciones.

Narra Dani.

En el instante en el que vi a Mery sentí como el mundo se paraba a mi alrededor, como el tiempo se congelaba, como cada una de sus sonrisas daban vida, la vida que había buscado pero no encontrado todo este tiempo desde que la perdí.

Sí, la había estado vigilando desde allí arriba, pero el simple hecho de poder ver sus hoyuelos llenaba este horrible vacío que había cavado en mi interior.

No obstante, me dolía el volver y ver que todo estaba patas arriba, que todo había dado un giro de 360 grados. Me mataba saber que ya no era yo quien le provocaba esas sonrisas que tanto había ansiado ver.

Pero eso no fue lo peor, preferiría que me hubiesen clavado un cuchillo a que me recibieran con un beso de bienvenida, por lo menos eso sería menos doloroso.

Al separarse, Jesús me miro para ver mi reacción. ¿Qué esperaba? ¿Qué le aplaudiera después de hacerme daño a propósito?

No solo por parte de Mery, si no que también me dolía que mi hermano me hubiera traicionado.

Siempre hemos sido carne y uña, le había hablado de lo genial que era Mery en repetidas ocasiones, le contaba lo mucho que la echaba de menos, siempre había confiado en él.

Yo también había fallado a Mery, la forma en la que me fui no fue indicada, pero no tenía otra opción. Tenía la esperanza de que cuando se lo explicase me entendiera.

Mery volteó a verme y se quedó atónita, me encontraba parado en medio del pasillo, y por mucho que me intentara contener, las lágrimas salían descontroladamente sin cesar.

Siempre había imaginado nuestro reencuentro, a ella corriendo para besarme y abrazarme y gritando mi nombre con todas sus fuerzas porque me había echado de menos.

Pero lo único que obtuve fue que se acercó cuidadosamente a mí con un '¿Qué te pasa? ¡Sois iguales!'

Que estúpido era, joder, ¿cómo quería que me reconociera después de años sin verme? Y para colmo para ella solo era el clon de su querido novio, o lo que sea que sean.

Intenté hablar sin éxito porque cada vez que abría la boca el llanto me impedía explicarme. Jesús nos miraba desde la distancia, por lo menos había entendido que este no era su asunto.

-Vamos al baño, ven.- me cogió del brazo tirando de mí. Yo ansiosamente busqué su mano para encajarla con la mía, intentando que resurgieran los sentimientos que un día tuvo hacia mí, queriendo provocar mariposas en su estómago como hace años lograba, pero solo me dedicó una sonrisa nerviosa pensando que era un simple desconocido y no habló hasta que llegamos al servicio.

Me calmé un poco al ver la agradecida actitud que tuvo conmigo aun sin conocerme, Mery sabía lo que era pasarlo mal y no quería ver a nadie en esa situación.

-Cuéntame lo que te pasa.- me secó las lágrimas haciéndome temblar. Lo que daría yo por haber estado en todas y cada una de sus noches en vela y haberla ayudado como ella lo está haciendo ahora conmigo no lo sabe nadie.

-Es una chica.- la miré fijamente a los ojos por primera vez hoy, captando toda su atención y dedicación.

-¿Habéis cortado?

-Sí pero ella ahora está con otro, mientras yo sigo estancado en la felicidad que sentí al tenerla y nadie ha podido llenar este horrible vacío.

-Te entiendo, en lo de seguir estancado con una persona.- era demasiado vulnerable, demasiado inocente, lo último que se podía imaginar era que estábamos hablando el uno del otro.

-Cuéntame tu historia, ¿estás con mi hermano Jesús no?- tragué saliva sorprendiéndome a mí mismo de como estaba aguantando la presión al decir eso.

-Sí.- se sonrojó y acachó la cabeza. Justo el mismo gesto que hacía cuando yo le decía que le quería dar un beso hace años, dolía, dolía mucho.-Pero sigo estancada en mi pasado por mucho que intente pasar página.- automáticamente esbocé una gran sonrisa, ni ella me tenía tan olvidada como yo creía, ni yo a ella.

-¿Quieres decir que quieres al chico de tu pasado y no a Jesús?

-Quiero a Jesús, pero al chico de mi pasado lo amo, lo siento por tu hermano. No sé como puedo estar enamorada de alguien que me ha hecho tanto daño, pero es incontrolable.

-No lo sientas, soy Dani.

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Capítulo dedicado a @cajondesastre y @jdomjdom