Vigilándote en la oscuridad {Gemeliers}

Capítulo 16

'Cuando no estás esto se llena de fantasmas

que se beben mi cerveza y tu recuerdo

y luego se marchan

dejándome a mí con su resaca

los cabrones. '

[Narra Jesús]

Reflexioné durante horas sin llegar a ninguna solución. Decidí hacerle una visita especial a Mery para poder tomar una decisión, no la había visto desde el último día en el instituto.

Pero antes llamé a Dani, me irritaba la forma en la que me vacilaba una y otra vez. Admito que todo esto ha sido mi culpa, pero no puede estar machacándome tanto por haberme equivocado.

-Hombre, ¿qué pasa desconocido que me robó a mi novia?- contuve las ganas de contestarle mal y intenté mantener el buen rollo.

-Dani, ¿dónde estas? Quiero arreglar las cosas de una vez.

-En la cama de Mery viéndola dormir, lo siento pero no estás invitado.- la rabia recorrió todo mi cuerpo, pero seguí firme, no iba a conseguir provocarme.

-¿Se puede saber que haces allí?

-Ahora que Mery sabe la verdad, le he dado un precioso paseo en mis alas. Que pena que no hayas podido verlo.

¿Eso significaba que ella se había decidido por él? ¿Se habrían besado? ¿Tendría ella ahora una opinión diferente de mí? ¿Y si ya no tenía la oportunidad de comportarme con ella como antes y de volver a reírnos juntos? Mi mente bombardeaba a una velocidad extremadamente rápida pensamientos negativos que me comían la cabeza.

-Para de poner ese tono sarcástico, duele.- contesté mientras las lágrimas ya se asomaban por mis mejillas.

-Oh, ¿resulta que ahora tienes sentimientos?- soltó una leve risa- ¿dónde han estado todo este tiempo mientras me hacías daño constantemente cuando te besabas con ella?

-Dani, sabes perfectamente lo fuerte que puede ser el amor y las locuras que te puede llegar a hacer, y más con una chica como ella. ¿Podemos quedar esta noche a las 8?

-¡Qué pena! Tengo una cita con Mery que no me perdería por nada del mundo.- tras unos segundos se me ocurrió una preciosa forma de despedirme de ella.

-Me acabo de acordar de que Arianne está en la ciudad. Quiere transmitirte un mensaje importantísimo de mamá. Me ha dicho si puede verte a las 8 en la Plaza Mayor.- mentí.

-¿Qué hace ella aquí? Dios mio...- escuché sus pasos durante un gran silencio y supuse que estaba dando vueltas como siempre hacia cuando estaba nervioso. Si algo podía separar a Dani de estar con Mery era mamá, y más si el mensaje venía de Arianne.- Está bien, iré. Espero que sea realmente importante.

-Adiós hermano.

Dani colgó sin contestarme y comencé a dar saltos del entusiasmo. Quería una cita perfecta con Mery, pero ahora que ella se había decantado por Dani no podría tenerla como deseo a no ser que me hiciera pasar por Dani. Los dos se enfadarán cuando se enteren del juego sucio que voy a hacer, pero si me tengo que despedir de Mery, quiero hacerlo en condiciones, aunque todo sea una mentira. Es de la mejor forma que puedo despedirme de ella, podré volver a tenerla por un corto tiempo y no hay nada mejor que eso.

Me vestí con un traje sofisticado que guardaba para las ocasiones especiales, me coloqué el pelo como Dani y me fui a casa de Mery sorprendiéndola. Aún con un moño desecho y una camiseta ancha estaba jodidamente preciosa.

-Dani, ¿qué haces aquí otra vez?- funcionó, no se había dado cuenta de quien era realmente.

-¿De verdad crees que me iba a perder una cita con la chica más bonita del mundo?- ella se sonrojó y sonreí complacido.- Una flor para otra flor.- le dije entregándole una rosa roja como la sangre, su color favorito.

-Gracias, no hacia falta.- contestó con las mejillas del mismo color que la rosa y con una sonrisa de pleno agradecimiento.

Intenté darle un beso, pero solo conseguí un pequeño pico ya que ella dijo que quería ir despacio. La dejé ir para que se preparase para la cita.

Me quedé impresionado al verla bajar por las escaleras, nunca la había visto tan guapa, llevaba un vestido rojo ceñido, elegante y largo. Parecía una Diosa del extra-mundo, parecía irreal.

-Estás preciosa, que suerte tengo de tenerte.- la piropeé mientras colocaba mi mano en su cintura de camino a un lujoso buffet. 'Que suerte tiene Dani de tenerte' es lo que realmente pensaba. Cómo duele tener que hacerse pasar por tu propio hermano para poder tener por unas horas a la chica que amas entre tus brazos.

Una vez pedimos, la miré atónito, embobado pensando como la podía haber perdido, había que ser idiota para dejarla escapar.

-Si no te importa, ¿puedes aclararme tus sentimientos? Me tienes muy confundido.- le pregunté sincero.

-Dani... Te amo.- traté de sonreír con un falso resultado. Esas palabras fueron el botón que apretó el gatillo y lanzaron una bala que me dejó tocado y hundido. Por unos segundos.- Pero...

-Siempre hay un pero.- sonreí para mis adentros.- Lo siento, no quería interrumpirte, sigue.

-Pero no puedes enfadarte porque quiera a Jesús como has hecho esta mañana. No soy de piedra, se ha portado de 10 conmigo a pesar de lo que me digas.- la bala fue retirada de mi cuerpo, el dolor seguía allí, pero esta vez estaba acompañado de una sensación de alivio.- No quiero que lo pase mal, así que debemos mantener esto en secreto. Intentaré olvidarle poco a poco, pero eso llevará su tiempo. Los sentimientos amar y querer son incomparables. Te he elegido a ti, así que olvida lo que siento por tu hermano y yo también lo haré.

¿Ese era el objetivo? ¿Quitarme de en medio y olvidarme como si nunca hubiese existido? Me atormentaba la idea de solo pensarlo.

-Jesús te ama más de lo que crees, si tan bien se ha portado contigo deberías por lo menos ser sincero con él, se merece una explicación.

-Dani, ¿tú diciendo eso? Por favor, pero si esta mañana lo odiabas.- el sonido de un mensaje en su móvil nos interrumpió. Me di cuenta de que recuperarla ya era imposible, así que decidí aprovechar los últimos segundos teniéndola como debía ser.

-Espera, antes de coger el móvil, levántate un segundo.- hice lo que por tanto tiempo había soñado.

Coloqué mis manos en su cintura y nos fundimos en un beso apasionado el cual sería incapaz de describir con palabras porque me quedaría corto, el mejor beso de mi vida.

-Te quiero.- susurré en su oreja.

-Te quiero más.

Ojalá pudiera congelar el tiempo en ese justo momento.
Ojalá pudiera escuchar esas palabras salir de su boca en modo repetición sin parar por siempre. Y las disfruté como nunca, aun sabiendo que nunca más las volvería escuchar, sabiendo que las anhelaría por una eternidad, sabiendo que soñaría con que esto pasara el resto de mi vida.

Pero era imposible olvidar que iban dirigidas para Dani, y el tiempo se había acabado para cuando Mery cogió el móvil.

Eso es todo, y no hay mucho más que decir.
Ser feliz estuvo de puta madre.

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He hecho el capítulo largo para que no os quejéis, espero que os encante. ¿Qué queréis que pase? VOTAD Y COMENTAD SI OS HA GUSTADO Y QUERÉIS QUE SIGA PRONTO, ECHO DE MENOS VUESTROS COMENTARIOS QUE ME ANIMABAN A SEGUIR.
Capítulo dedicado a @paulajdom y @_gemeprincesas_