Capítulo 18

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'Y una cosa puedo jurar:

Yo,

que me enamoré de tus alas,

jamás te las voy a querer cortar.'

(Narra Mery)

-Estoy enamorada tanto de Dani como de ti, Jesús.

Justo en ese instante vi una gran chispa de esperanza en sus ojos, noté como si el mundo se reconstruyese en su interior y como los pedazos de su corazón que yacían rotos se juntaron en una fuerte unión. Fue como apretar el botón que le volvió a enseñar el sentido de la vida, el cual él creía haber perdido.

-No sabes cuanto tiempo he esperado a que me dijeras esto, aunque no de esta forma. No me voy a ir de la ciudad si tu no quieres que lo haga.- sus ojos brillaban como nunca antes lo habían hecho mientras me miraban con toda la ilusión del mundo, aún sabiendo que su hermano también se encontraba en medio de todo esto.

Dani se asomó por la puerta del restaurante y entró nada más verme, despertando mis nervios.

-¿Se puede saber que estáis haciendo aquí?- dijo mientras miró a su hermano amenazante.

-Este no es sitio para discutir, voy a pagar, esperadme fuera.- busqué el monedero en mi bolso pero enseguida Jesús posó su mano sobre la mía.

-Yo pago, princesa.- dijo Jesús mientras se dirigía a la caja.

-¿Princesa? Creo que voy a vomitar.- se burló Dani cuando Jesús ya no le escuchaba.- Quiero saber cada segundo de lo que has hecho con él mientras yo no estaba.

Me dolía la cabeza de pensar la de explicaciones que debía dar, mi mente estaba hecha un lío. Ni siquiera yo misma sabía por donde empezar ¿Cómo le iba a decir que me he dado cuenta de que me gustan los dos?

Estar enamorada de dos personas a la vez es algo que a la gente le pasa de vez en cuando, algo completamente normal ya que nadie es capaz de dirigir sus propios sentimientos y menos en la situación en la que me encontraba yo. Pero estaba prácticamente segura de que Dani no lo iba a entender.

Dos hermanos gemelos se han estado tendiendo trampas constantemente para poder salir conmigo y durante mucho tiempo yo no me había dado ni cuenta, era inocente a los juegos que tendían tratando de conseguirme, incluso han llegado a pasarse de la raya jugando con mis sentimientos.

Cada vez que estaba con uno de ellos dos me sentía en una burbuja que nadie era capaz de destruir, me llevaban a otro mundo donde los problemas no existían, donde todo era felicidad y sobretodo, me evadían de la realidad.

Los llevé a mi casa con un incómodo silencio durante todo el camino. Una vez en el salón, Dani optó por hablar él primero.

-¿Os lo habéis pasado bien sin mí no?

Le expliqué con pelos y señales todo lo que había pasado en su ausencia con la ayuda de Jesús, omitiendo la última parte.

-¿Y eso es todo?- me miró fijamente dolido pero sin reprocharme nada. Agaché la mirada avergonzada.- Repito, Mery, ¿eso es todo?

-No.- tragué saliva nerviosa.- Sé que no vas a entender mi situación, pero al enviarme Jesús esos recuerdos, después de todas estas idas y venidas tan confusas, yo... Me he dado cuenta de que estoy enamorada de los dos.

Dani reaccionó exactamente como me lo había imaginado. Se levantó furioso dando vueltas y rascándose la nuca, para luego ir decidido hacia su hermano.

-¿Acaso no puedes jugar limpio por una maldita vez en tu vida?- pronunció Dani a milímetros del rostro de Jesús.- ¡Solo sabes jugar sucio porque esa es la única forma que tienes de ganar! ¡Sé un hombre y deja las trampas, joder!- se apartó de él para seguir dando vueltas histérico.- Sabes que si hubiéramos estado en igualdad de condiciones, te habría ganado hace tiempo.

-Pero, ¿quién estuvo a su lado y la quiso cuando ni ella misma se quiso? ¿Quién la ayudó a salir de toda esa mierda? Dime quien, venga.- contestó Jesús chulesco.

-Los dos, los dos habéis estado siempre para mí, ya sea aquí o en el cielo. Dejad de hablar de mí como si fuera un juguete, estoy justo aquí delante.- les callé de una vez por todas.

-Ninguno de nosotros te lo hemos puesto fácil, es normal que tus sentimientos estén confundidos. Pero, yo no puedo esperar mucho más tiempo para que te aclares, hemos estado dando vueltas sobre lo mismo todo estos meses.- me explicó Jesús.

-Por una vez estoy de acuerdo con él, entiendo como estás pero esto no puede esperar más.- Dani se había tranquilizado un poco.

-Os entiendo. Estáis estirando de una cuerda en direcciones contrarias, y no va a aguantar mucho para romperse. Pero, ¿cómo puedo aclarar lo que siento?

-Teniendo una cita con cada uno, largas y definitivas en tu decisión.- propuso Dani.

-Está bien, que sea lo que Dios quiera.

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Se acercan decisiones importantes, sentimientos muy fuertes, muchas lágrimas, se acerca el final de la novela. Por eso este capítulo ha sido mas suave, prepararos para lo que está por venir.

Creo que haré hasta 20-21 capítulos.

Vigilándote en la oscuridad {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora