𝐿𝒾𝑜𝓃𝑒𝓁 | Jacob Black

09

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Capítulo nueve:
No, ¡Harry!
¡No me dejes tu también!

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─ Jacob es un idiota.

Fue lo primero que salieron de los labios de la mayor de los hermanos Clearwater luego de haber escuchado el relato, bastante detallado por parte de Lionel, de la relación que mantenían el chico Black con su mejor amigo.

>> En verdad, no logro comprender que tiene en su estúpida cabeza. ¿Volverse uno de los discípulos de Sam? Y yo decía que este idiota no podría sorprenderme más. <<

─ Leah... ─ murmuró molesto Lionel, puede que éste molesto con Jacob pero eso no significaba que permitiría que dijeran cosas malas sobre él. Que esperaran a que él no estuviera al menos para hablar sobre lo idiota que podría llegar a ser Jacob Black en ocasiones.

─ Leah nada Lionel. ─ bufó mientras se acomodaba sobre la cama del pelinegro para poder verlo ─  Jake no merece ni siquiera que pienses en él, ni que lo defiendas ni nada.

─ Lo sé ─ murmuró cerrando los ojos ─ pero el sentimiento sigue allí, no se irá de un día para el otro reina.

─ Lo superaras, aunque duela, aunque cueste, lo superaras. Eres Lionel Thompson, me decepcionarias si no.

─ Tonta.

─ Tonto. ─ le respondió tomando su mano.

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Era un hermoso día, eso fue lo que tanto Leah, Charlie y Harry le dieron a entender al aún deprimido Lionel. Leah convenció a su adorado pelinegro de salir a distraerse y que mejor forma de hacerlo que ir de pesca con Charlie y su padre. Un pasatiempo que Lionel añoraba.
Así que, luego de una mañana bastante productiva y divertida, ahí se encontraba Lionel, en la cocina de los Swan terminando de limpiar lo que pescaron para así luego cocinarlo.

Lionel estaba feliz, había olvidado todo lo que Jacob Black significaba por aquel día. Ahora solo se encontraba concentrado en la disputa entre Charlie y Harry sobre quien era el mejor pescando o sobre quien pescó más truchas causando que no pudiera resistir más tiempo sin reírse de ambos adultos.
Todo estaba tan alegre y tranquilo hasta que el sonido de la puerta ser cerrada con fuerza llamó la atención de los tres.

─ ¿Bella? ─ preguntó Charlie desde la cocina.

─ Si, soy yo ─ se limitó la Swan a responder causando que Lionel se extrañará por eso y saliera de la cocina seguido de ambos adultos.

─ ¿Estás bien Bells? ─ el pelinegro preguntó algo preocupado, notando lo extraña y algo alterada que se encontraba Bella ─. Te ves pálida, bueno, más de lo normal.

─ Vi al oso ─ comenzó a hablar tratando de decirlo con calma fallando estrepitosamente ─. Aunque no es un oso, sino una especie de lobo, y ¡son cinco!

─ No puede ser... ─ murmuró sorprendido Lionel para luego colocar sus manos en su cintura y mirar de mala manera a Bella ─ ¡Fuiste al bosque sin mí!

─ ¿Qué? ─ dijeron confundidos los tres pero prefirieron ignorar el intento de berrinche de Lionel causando que este se sentará con los brazos cruzados en una silla.

Charlie se acercó a Bella preocupado sujetandole de los hombros para preguntar. ─ ¿Estás bien?

Bella solo se limitó a asentir de manera afirmativa una sola vez.