— hey, es hora.
— uh?
— que ya llegamos, dormilona, ta párate.
Michelle estaba confundida, no sabía dónde se encontraba. Sus ojos se abrieron de a poco y ahí logró supervisar a su mejor amiga Chayanne. Veía que le estaba diciendo algo pero no sabía qué era, todavía estaba adormitada. Recuperó varios recuerdos de algunos días antes cuan do vio que se encontraba en el avión que la llevaría a los ángeles, California. Michelle era una alumna estrella, la mejor de Texas y por eso, junto con los demás estudiantes estrella de los demás estados del país, había ganado un viaje a la ciudad de los ángeles para presentar el proyecto final que dió a conocer en su escuela cuando fue el último día de preparatoria. Estaba ansiosa, le emocionaba la idea de poder ingresar a una universidad en un lugar extranjero, pero no quería entrar en cualquiera, quería entrar en la UCLA, era su sueño, desde que supo de la oportunidad que ahora tenía, y si mejor le iba, no tendría que pagar nada de colegiaturas, sólo estudiaría.
— estoy tan extasiada... —en un suspiro soltó chay.
Chayanne Johnson, una chica de piel tan blanca como la nieve, de mirada azulada y de pelos negros. Toda una belleza, menos para ella misma, desgraciadamente. Era una alumna estrella al igual que todos los que iban hacia el mismo paradero. Venía de un pequeño pueblo de Tennessee, donde conoció a Michelle cuando fue a un viaje hacia allá. Ninguna de las dos imaginó que estaban destinadas a ser unas amigas excepcionales. Un tiempo fueron sólo ellas dos hasta que se convirtió en un trío de amistad.
— alguien preguntó por la más bella? Porque aquí estoy — habló Yuliana acercándose a ellas caminando por el estrecho pasillo del avión como si fuese una pasarela de moda y ella la modelo más despampanante de todo el show — ¡es Yuliana, perrasss! — todo se hubiera visto perfecto y vanidoso sino fuese porque su tobillo se dobló y cayó al piso logrando hacer reír a sus dos amigas.
Yuliana Amstrong, la chica morena de pelo negro y ojos cafés más deseada de toda Florida... O eso era lo que ella pensaba en su cabeza. Tenía un montón de chicos tras ella, así como becas completas de universidades diferentes gracias a su inteligencia abundante. Qué podía decir? Era solo una chica bonita, con ascendencia hispana y una mente brillante, no era su culpa que tuviera todo eso tras ella. No lo había pedido, solo era mera suerte. Las tres se conocieron cuando Michelle y Chayanne fueron de paseo a Miami, es una historia divertida, menos para Chayanne, pues quedó con un ojos hinchado después de que la morena lanzara accidentalmente una piedra grande hacia la cara de esta en vez de al mar. Quién diría que un ojo hinchado, una piedra y las carcajadas de Michelle lograrían un nuevo rumbo amistoso entre las tres chicas.
— hay que bajar ya, nos vamos al hotel y después tenemos que ir al evento. — apurada Chayanne agarró sus cosas y bajó del avión, seguido de ella Michelle y Yuliana imitaron sus acciones.
— bienvenidas a los ángeles, señoritas .
Chay y yul dieron un gritito y empezaron a saltar de emoción, Michelle le sonrió al hombre de la tercera edad que se había dirigido a ellas para luego voltear a ver el cielo pintado de color anaranjado y rosa.
En la ignorancia del futuro que le esperaba se encontraba emocionada por su estadía allí. Nadie se imaginaba que en un tiempo estaría frente a un tribunal, testificando con lujo de detalle cada cosa que vivió con una persona que tendrá gran influencia en su vida.
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[Espera, aún te necesito] #Emndz
Fanfiction"La gente asume que, si tienes dinero, no tienes ningún problema"