Tres, dos contra uno

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Una chica rubia corría hacia nosotros, sólo ahí fue cuando erik removió sus manos de su cara y pude ver los grave que era la situación. Mi cara se deformó en una de dolor. Uno de sus ojos estaba morado, todo alrededor de ese precioso ojo con iris color azul estaba completamente lastimado y se estaba hinchando.

-¡Erik!-la rubia esa estaba a punto de desmayarce cuando vio al chico- no puede ser, ¿Qué mierda le hiciste?-la chica se dirigió a mí enojada. Intenté explicar qué había pasado pero Erik me interrumpió.

-esta jodida estúpida presionó el botón verde de la máquina lanza pelotas, una de ellas salió disparada me dio en el puto ojo. No estaba listo, de haber sabido la hubiera esquivado o algo pero está imbécil de aquí no sabe esperar ni avisar-la rubia me miró de nuevo fulminándome con su mirada.

-¡TE VOY A MATAR, ESTÚPIDA ZORRA!-se abalanzó contra mí, tumbándome al piso. Su uñas se pasaban por toda mi cara, eran unas grandes y afiladas, de seguro me tenía sangrado ya. Logré tomarla de las manos parando su ataque y en un segundo ya estaba encima de ella golpeándola con toda la fuerza que tenía, eso hasta que sentí como alguien tas mío me jalaba el cabello. Caí de nuevo al piso y ahí puede ver a Erik arriba de mí. Estaba terriblemente enojado como yo y aquella chica, tanto como para darme un golpe en mi mejilla que me hizo escupir sangre. En ese momento estaba hasta temblando del enojo, lo suficiente como para darle otro golpe igual al que él me dio pero en su ojos sano. Ahora él estaba en el piso conmigo encima siendo brutalmente golpeado. La rubia tonta se acercó a mí tomando mi brazo para que me alejara de Erik pero con un movimiento fuerte con mi brazo logré empujarla hasta dejarla en el piso igualmente. Pensé que me había librado de ella, pero la historia se repitió. Otro jalón sentí en mi cabello, estaba en el piso de nuevo y ahora la rubia me golpeaba mientras me agarraba de un brazo. Estaba a punto de defenderme con el otro pero por lo que vi y sentí Erik me estaba sujetando de este impidiendo mi ataque.

-NUNCA. LE. VUELVAS. A. HACER. ALGO. A. MI. NOVIO-cada que terminaba una palabra que me daba un golpe tras otro. Me tomó por la camisa cuando terminó de pegarme y acercó mi rostro al suyo-¿Oíste perra?-jadeando y casi en susurro logró decir. Asentí con mi cabeza como pude, de haber estado en condiciones perfectas hubiera dado guerra, pero me tenía con toda la cara magullada, cansada, débil y aparte ella tenía compañía que para acabarla era un hombre con brazos sumamente ejercitados. Claramente tenía todas las de perder. Me soltó de forma brusca y se volvió a Erik-espérame aquí, ya traigo el botiquín de primeros auxilios-le avisó al chico mientras con dificultad de paraba.

-Oh no cariño, no quiero que me dejes con esta mexicana de mierda-¿Cómo él sabía que era mexicana? No escuché a sus padres decírselo.

-¿Es mexicana?-la rubia tonta preguntó dirigiéndose al señor idiota sentado a medio metro de mí. Seguido a eso me miró con desprecio.

-según lo que le dijo a Suria, ella es descendiente de-Okay, ahora supongo que nos estuvo espiando o algo por el estilo.

-Ugh, vuelve a tu país inmigrante de mierda, de seguro tu padre es algún criminal y tu madre una puta, como todos los padres de los mexicanos-muy bien, tengo suficiente. Escuchar las palabras tan estúpidas que salían de ella más la tinta risa del otro idiota que está a mi lado hizo hervir mi sangre. Nunca en mi jodida vida iba a permitir que alguien se atreviese a insultar a mis padres de ninguna forma. Me paré de donde estaba acostada, de repente un sentimiento de ira se apoderó de mí, y cuando uno está realmente enojado se sabe que la fuerza hasta le sobra-¿Qué, estúpida?, ¿Vas a venir a golpearm-un golpe limpio en la quijada interrumpió sus palabras y de paso la mandó a dormir. Erik enojado se levantó de su lugar y corrió hacia mi dirección listo para golpearme, lástima que otro golpe igual se lo impidió, tirándolo al piso. Pensé que lo había mandado a dormir también hasta que escuché unos débiles sollozos. Estaba llorando. Me acerqué a él con paso tranquilo y me puse en cuclillas para verlo mejor.

-eres una idiota-soltó como pudo- deja que me mejore y te voy a enseñar cómo se golpea-me amenazó.

-¿Dices que me vas a golpear? Bueno, entonces tendré que hacerte lo mismo de nuevo... y peor-dije, indiferente-con mi familia no te metas, ni tú ni nadie. Espero que con esto te halla quedado claro porque no me gusta hacerle daño a las personas, pero si se necesita, lo haré ¿Me entendiste?-solté tranquilamente. No esperé siquiera recibir una respuesta por parte de él. Me levanté y me fui a la casa, que se las arreglen ellos solos.



[Espera, aún te necesito] #EmndzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora