Hasta Después De La Muerte

Cap. 14 Memorias

¨No entiendo.. ¿Que fue lo que paso? Hace un momento El estaba como loco gritando estando borracho, y ahora no puedo verlo, recuerdo que estaba en el pasillo de mi hogar y, ese infeliz.. ¡Ese infeliz me disparo! De seguro paso por encima de mi y fue directo con Will.. No puede.. perdoname por no poder protegerte Will, por no estar allí para ayudarte, aun sin poder respirar ni moverme  te escucho gritar y llorar pidiendo ayuda, el saber que no puedo hacer nada me duele mas que la bala que atraviesa mi pecho.. William.. Perdoname hermanito.. Perdoname..¨

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Noticia local

Una demanda vía telefónica se presenta a la comisaria del barrio oeste, donde una mujer desesperada menciona haber escuchado disparos en la casa vecina, pidiendo entre llanto que acudan al lugar de inmediato porque según ella cree, no hay nadie vivo dentro del hogar. La policía al llegar e indagar en la casa encontraron a la familia dispersa todos sin vida por diferentes puntos de aquella casa, Michael Hernández, el mayor de los hijos se hallaba en el pasillo herido a muerte con 3 balazos en su cuerpo.  
Los investigadores aun buscan al asesino...

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Luego de un largo viaje entre la vida y la muerte, Michael fue a parar en el mismo lugar en el cual su hermano llego por primera vez, aquel bosque extraño en el segundo plano en el cual todo parecía estar tranquilo, Mike a diferencia de William si era creyente o estaba algo informado con respecto a esas cosas espirituales en el cual uno si no merece ni el cielo ni el infierno se queda en una especie de.. purgatorio. ¨De ser esto un purgatorio, Que lugar mas bonito¨

Camino sin rumbo por aquel largo pasillo de arboles en busca tal vez de alguna respuesta, recordando poco a poco en imágenes borrosas lo que paso antes de que l muriera, unos gritos fuertes y voces lo atormentaban al punto de hacerle doler su cabeza y caer recostado por uno de los arboles, al bajar la cabeza por el agotamiento logro ver una pequeña daga de cristal entre el pasto, al tomarla sintió una profunda calma que se encargo de alejar el dolor, poco tardo en reconocer aquella daga, le pertenecía a William su pequeño hermano, a los pies del árbol se desmorono un chico de ojos brotados en lagrimas y un cuerpo cansado, abrazando aquella pequeña daga con sentimiento de culpa y rencor.

Mala seria su suerte, ya que justamente lo que menos debes mostrar es vulnerabilidad en ese territorio, se le conoce como el bosque de las almas, en ella llegan aquellos que en su vida hicieron tanto cosas malas como buenas, deben estar en ese bosque hasta que se decida si deben hacer un acto de bien o es dejado a su suerte, es el lugar favorito de las sombras para conseguir alimento, Mike era uno de esos recién llegados y por lo tanto un blanco fácil para esos Demonios, lo tomaron desprevenido ya que el muchacho se hallaba en un profundo sueño, para así poder llevarlo a los lugares mas recónditos del bosque, la tierra de las sombras.

Un mes y medio después de que Michael llegara al segundo plano, todo tomo un rumbo diferente en su camino, cuando llego a la guarida de las sombras fue llevado a una pequeña jaula junto a otras almas, en esa especie de calabozo se sentía la desesperación e impotencia de las pobres personas, unas se lamentaban y pedían de rodillas ser liberadas mientras otros solo se sometían a insultar a las sombras, Mike por su parte estaba tranquilo sujetando aquella daga, de una u otra forma sentía como si a el no le fuese a pasar nada, que estaría seguro siempre y cuando tuviese ese cristal en sus manos, y así fue. Cuando llego el turno de Mike en ser ¨Devorado¨ las sombras se acercaron para sacarlo de allí, en cuanto el avanzo las sombras retrocedieron, cuando el hablo ellas se retorcían, todos lo admiraban con pánico o esperanza

No hubo mejor oportunidad que esa, empezó a correr lo mas lejos que podía sin rumbo alguno, se escuchaban por los pasillos de aquel palacio las cadenas de Mike arrastrándose por el suelo, pero cuando querían atraparlo algo parecía desintegrar sus cuerpos de sombra, el muchacho logro robar un pequeño  mapa y poco mas, quería salir de ese lugar a toda costa, esquivando tanto flechas como garras de Demonios pudo llegar a una ventana y como inteligente que es se tiro por allí, rodo colina a bajo hasta chocar contra un arbusto de moras, ya no importaba el dolor de los golpes por la caída o las cortadas de los vidrios rotos, lo importante es que pudo escapar de aquel lugar y próximamente de aquel bosque frio y oscuro.

Actualmente Mike vive en las colinas cercanas al territorio de Scott, en una pequeña choza de madera que pudo construir por su cuenta en estas semanas, alimentándose de pescados y frutos que le proporcionaba el bosque, durmiendo en pieles de animales y duchándose en un pequeño estanque improvisado, de ves en cuando el regresaba al imperio de las sombras a saquear lo que podía, gracias a eso consiguió una buena armadura, un camuflaje que lo hace parecer una sombra y una espada de obsidiana e hierro a la cual pudo ponerle la daga de cristal que tenia antes gracias a un hechizo, ahora con esa espada podía matar a las sombras fácilmente, pero aun seguía siendo peligroso ir solo.

Su meta estaba dibujado en un gran mapa que tenia en su pared, trazo grandes recorridos con puntos de referencia con tinte natural, la ubicación mas importante era en un pequeño árbol cerca de un jardín de rosas, allí fue donde escucho la voz de su hermano nuevamente, pero como era atacado por las sombras no tuvo tiempo a responder, a diario el visita se lugar con la esperanza de escuchar esa voz una vez mas, sin conseguir nada mas que una ilusión perdida. Pero era seguro, de que lo había escuchado, de que no fue cosa suya, se juro a si mismo encontrarlo cueste lo que cueste.

--Moveré cielo e infierno con tal de volver a verte, querido Hermano..--