¿Y este que?.. El pequeño se quedó mirándole fijo un rato bastante largo, no podía ni siquiera hablarle de tal susto, hasta que aquel sujeto de un brinco bajo del tejado parándose frente a él, pudo verlo de cerca a detalle, era un muchacho alto, Will apenas le llegaba a su pecho, de cabello verde manzana con un aro amarillo sobre su cabeza, piel bastante clara, ojos amarillos brillantes como si fuesen de oro y unas fuertes alas blancas, una apariencia parecida a la de un Ángel, aunque Will no creyera en esas cosas, los dibujos animados y las películas describían a los Ángeles de esta forma. Lo miro haciendo un pequeño gesto de seriedad y algo de desagrado, pero lo serio se desaparecía con el pequeño puchero que sus labios formaban, le era bastante odioso ver a un sujeto vestido así con alitas y esas cosas, dando un ultimo paso atrás se decidió a hablar, la situación se ponía incomoda.
—Te quedo bien el disfraz de Ángel.. Ni se nota el alambre que hace que ese aro flotara sobre tu cabeza, se ve que te esmeraste haciéndolo, ¿no?..—
Es lo único que pudo decir, no podía mencionar nada mas un extraño temor se lo impedía, aun no estaba de confianza con ese tipo. El Ángele solo sonrió, tomo las manos de aquel niño y se le acerco un poco más.
—En primer lugar ese "aro" que dices se llama Aureola. En segunda, no es un disfraz, niño.—
El Ángel sujetando con fuerza sus manos comenzó a mover sus alas, tanto ese hombre como will comenzaron a flotar, el se asustó tanto que se abrazó al torso del desconocido pidiendo con voz temblorosa que dejara de jugar, el tiene miedo a las alturas. En respuesta, solo recibió una risa, luego el desconocido comenzó a volar en círculos alrededor de la casa, haciendo maniobras en el aire para finalmente subir bien alto y bajar en picada, cerca del suelo desplego sus alas para aterrizar despacio, termino parado sobre la chimenea de esa casa.
—¿Sigues pensando que no soy real?— Lo dijo sentando al niño en el tejado y dando unos pasos hacia atrás
—Ehhh... N-no ya me quedo claro G-gracias...— ¿¡Qué caso tenia discutir sobre cosas falsas o verídicas, si acabas de volar por los aires como un ave junto a un desconocido!?... el seguía pensando en una explicación lógica, es un niño testarudo.
El Ángel giño un ojo y bajo hacia el balcón. Will reaccionando algo tarde por estar pensando de mas, con mucho cuidado bajo atrás de él, para este entonces el Angelito ya no tenía sus alas, eso confundió mas a nuestro niño, pero había algo que aún lo molestaba, el no saber donde estaba, el no saber porque es la única casa a la vista, el no saber donde estaba su familia, mucho en que pensar para Will, eso lo distrae a veces. Se dispuso a preguntar, lo básico para empezar... bajando un poco la mirada y sobándose el cuello se digno a hablar.
—Disculpa... ¿Cómo te llamas? ¿Dónde estamos? ¿Cómo me encontraste? ¿Como fui a parar aquí?—
Al levantar de nuevo la vista se paro firme, la mirada del Ángel sonrojo al pequeño de la vergüenza, aunque cualquier persona con sus características que te mire serio y con una ceja levantada es sinónimo de que hablaste de más.
El joven Ángel suspiro, se dispuso a responderle, sin antes recostarse por la barandilla del balcón y dejarse iluminar por la luna de media noche, sin despejar la mirada del pequeño.
—Me llamo Scott, mi segundo nombre y apellido no son de importancia por ahora. Estamos en mi casa, en una dimensión que divide el cielo del infierno, todos los habitantes de aquí interactuamos con humanos pero no nos dejamos ver ante ellos, te encontré porque te desmayaste en mi parte del bosque, lo que me convierte en tu Ángel guardián, es mi deber seguirte hasta tus últimos suspiros. Pero no ascendiste ni descendiste, así que mi deber aún no está finalizado contigo.
—...—
¿Qué?.. A pesar de que Will no fuese un creyente da la casualidad que tiene un Ángel guardián, el leyó que los verdaderos Ángeles son criaturas extrañas que dan más miedo que tranquilidad y seguridad por tener uma apariencia aterradora, el seguía pensando que es una broma pero no tenía otra salida más que asentir y decir que cree en su palabra. Luego de unos solidos 2 minutos en silencio, estando algo rojo aun, will Simplemente rodeo los ojos apoyando los brazos sobre las barreras mirando la vista.
El Ángel, sonriendo entro al cuarto donde el pequeño durmió, para luego escuchar el sonido de una puerta cerrándose, al parecer se canso y se fue. Era el momento perfecto para asociar todo lo que le estaba pasando y relajar su mente, aunque era algo un poco difícil, en media hora ya le dieron demasiada información junta.
—Si es verdad todo esto del plano que separa el mundo del bien y el mal ¿Entonces estoy vivo o muerto?... jaja, que tontería, debo estar en coma o algo así. Esto no puede ser real.. solo quiero despertar de este mal sueño.—
Pensando con la cabeza mas fría llego a una conclusión, Realidad o no, tenía algo bien en claro, quería volver a ver a su familia, mas a su hermano, ese único amigo y súper héroe que William tuvo alguna vez, solo quería un último abrazo, un ultimo adiós. Se quedo un rato allí pensando en sus penas, hasta que su foco mental se encendió, si es que en verdad el está muerto hay posibilidad que pueda juntarse de nuevo con su hermano, era seguro que su hermano había fallecido, literalmente lo vio morir,
—Je, al fin algo bueno de mi supuesta muerte.— pensó dibujando una sonrisa.
Esperaría al momento correcto para verse de nuevo con Scott y plantearle la idea, con la esperanza de que logre convencerlo o sacar algo de información con eso, la emoción y la esperanza lo hizo levantar la cabeza al cielo sonriendo, hablando para el mismo, confiado, algo abrumado pero levemente feliz.
—Sé que estas allí afuera Michael, hermano.. Solo quiero un adiós de tu parte, prometo que nos volveremos a ver.—
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Hasta Después De La Muerte
Adventure¿Crees en la vida después de la muerte? Este chico confiaba en que eso era solo un cuento, que a la hora de morir simplemente desapareces, para él, no existe tal paraíso, tal infierno, nada. Pero cambiara su perspectiva cuando el momento llegue, cua...