Un demonio extraño [Hazbin Hotel]

Capítulo 8

Un día más comenzó en la Ciudad Pentagrama, el reloj del infierno marcaba las ocho de la mañana, siendo exactos. T/N en ese momento se encontraba totalmente dormida, después de todo el día de ayer tuvo que ir de nuevo al hotel a arreglar un poco más.

Parecía que nada la despertaría, pero la rutina diaria que hacía si lo haría, además de la alarma que programo para cada mañana no era la excepción ese día.

El tono de la alarma de su teléfono comenzó a sonar siendo algo molesto para la azabache, despertando de su sueño lentamente. Comenzó a abrir los ojos tallando se eso mismo, soltó un bostezo enfocando su mirada en su compañero que dormida a su lado.

Sonrió con ternura al verlo dormir tan plácidamente, un suspiro profundo dio, comenzando a levantarse lentamente sin despertarlo, sentándose en la cama. Estiró sus brazos y espalda soltando un pequeño gruñido. Ya al estar estirada miro la ventana y desactivo la alarma evitando así que Bruss despertará.

Se levantó de la cama, sintiendo su cabello totalmente despeinado. Metió sus pies en las pantuflas que tenía aun lado, camino arrastrando los pies hasta el balcón. Necesitando tomar una bocanada de aire. Tomo ambas manijas abriendo las puertas del balcón. Camino en estés hasta llegar al barandal, recargo sus manos en este mismo observando la Ciudad Pentagrama como todos los demonios y pecadores comenzaban con un día más en el infierno.

No era de esperarse que los insultos y asesinatos comenzarán, lo cual T/N ignoro, sabía que no podría cambiar a los demonios del todo. Aunque el proyecto de Charlie era su única manera de conectar con ellos. Pasaron dos minutos en los que estuvo ahí en el balcón, ya totalmente despierta se dio la media vuelta llendo se a su habitación de regreso.

Tomo asiento en el pequeño banco cepillando su larga cabellera. Se miraba en el espejo con una pequeña sonrisa, aunque estuviera en el infierno, no significaba que tendría que tener un mal día. Aún en su mente se mantenía ese pensamiento; "Si yo empiezo con una buena actitud, los demás harán lo mismo."

Termino de cepillar su cabello amarrando lo en una pequeña coleta baja, se levantó de aquel pequeño banco caminando en dirección a su baño.

Abrió la puerta del baño entrando en este y cerrando la detrás de ella. Suspiro mientras se quitaba su camisón y ropa interior de encima quedando totalmente desnuda. Extendió un poco sus alas las cuales ocultaba casi todo el tiempo. Miro por un momento las cicatrices siendo pocas, aún así le sorprendía tenerlas a pesar de ser un ángel no-caído, ya que sus heridas deberían de desaparecer a pesar del arma que usen.

Miro con más detenimiento una "X" marcada en su estómago. Dejo de tomarle mucha importancia a sus cicatrices tomando una bata y poniéndose la encima. Abrió la llave de la ducha esperando a que el agua se calentará.

Caminaba por los pasillos ya cambiada, pareciendo otra. Paso sus manos detrás de su espalda mientras caminaba junto con Stolas, quien le hablaba de algunos tratos.