Un demonio extraño [Hazbin Hotel]

Capítulo 10

— Sabes algo Alek. . .— dijo Morningstar mientras se acomodaba las vendas de sus muñecas y manos. — Pronto me tendré que ir.— susurro con algo de dolor casi cayendo a pedazos la máscara de fortaleza.

— Pero. . . ¿Y qué pasará con nosotros? ¡¿Acaso nos dejarás así porque sí?! — grito con impotencia el chico cerrando los puños con fuerza. — ¡Es demasiado injusto!— dejó caer algunas lágrimas de impotencia desviando la mirada.

No tenía palabras la azabache más solo soltar un largo suspiro al escuchar aquello, sabía que no era justo, en eso tenía razón, así que solo se acercó y tomo el mentón de aquel joven de 17 años.

— Se que no es justo. . . Tanto para ti, como para tus hermanos y también para mí. — paso saliva con dificultad al sentir aquel nudo en su garganta. — Pero. . . — le limpió con sus dedos pulgares las lágrimas que caían del rostro del chico ruso. — Es por su bien. — por primera vez en tanto tiempo le dedico una pequeña sonrisa con algunas lágrimas en sus ojos. — Te prometo que todo estaba bien.—

— Darling, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.— dijo aquel chico tomando la mano de la azabache.

Una pequeña sonrisa había en el rostro de la chica mientras sus mejillas se ponían rojas por las palabras tan cálidas y sinceras del contrario.

— Por eso nunca te faltara nada en la vida.— la tomó del mentón acercando su rostro al de la chica.

— La ropa moderna si que es cada vez más rara.— dijo riendo la chica mientras miraba los atuendos que usaba Angel Dust. — Aunque debo de admitir que son llamativos.— confesó la azabache con tranquilidad.

— Son las cosas que te dejan a la moda nena.— dijo poniéndose una sudadera corta encima. — Además deberías de probarte algo así, también no siempre estarás con esos vestidos raros.— señaló el vestido de T/N que traía puesto en ese momento.

— Jejeje si eso lo se— se levantó de la cama del contrario acomodándose el vestido. —, pero llegará el momento en que llegue a usar está ropa moderna, y cuando llegue ese momento acudiré a ti para que me ayudes a elegir bien.— le dedico una sonrisa, quien fue devuelta por parte del contrario.