Capítulo 7

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Aquella azabache observaba desde el balcón de su habitación aquel pentagrama en el cielo, algo característicos de ese anillo del infierno.

Después de lo que hicieron en el hotel regresaron para descansar, después de todo ya era de noche según el reloj infernal. Bruss en una de las almohadas de la cama de T/N descansaba hecho bolita, casi pareciendo un pequeño trozo de algodón.

Río la contraria al verlo en esa posición entrando de nuevo a su habitación. Tomo aquel listón azul claro amarrando su cabello en una coleta, suspiro cansada dejándose caer en su cama haciendo que las almohadas de su alrededor se levantarán o movieran.

Lo cual su consecuencia fue despertar a la pequeña bestia de su siesta. Este mismo al despertar dejo salir un pequeño y feroz rugido de su garganta en posición de ataque al creer que estaban en una batalla.

T/N río un poco por lo que hizo este mismo.
- Jejeje tranquilo Bruss no pasa nada.- dijo tomándolo en sus manos con sumo cuidado, acariciando su pelaje albino con delicadeza tratando de dar a entender que todo estaba bien.

Bruss al darse cuenta de eso, solo comenzó a dormirse en las manos de está. Eran como las dos con cuarenta minutos de la madrugada, según marcado en el reloj.

Lo dejo en la almohada que descansaba la pequeña bestia, y se acostó a su lado mirando como este descansaba, cerro los ojos buscando conciliar el sueño suspirando, pasaron los minutos comenzando a sentirse más cansada hasta caer en un profundo sueño.

« Caminaba en el bosque en una época de verano, parecía no verse en ese lugar ser afectado por la guerra, de la mano tomaba a tres pequeños niños los cuales se soltaron de sus manos para comenzar a correr en el amplio lugar.

Alek un chico ruso se acercó a T/N mirando al igual que ella a los niños correr y jugar entre los árboles, este chico estaba por decirle algo, pero las palabras y el momento correcto no le parecía, solo se quedó callado contemplando a los demás jugar y correr, disfrutando de la infancia que merecían.

- Espero disfruten de esto y de la buenas cosas que la vida les dará cuando yo me vaya.- dijo la azabache de brazos cruzados aún mirando a los demás niños jugar.

Alek le sorprendió un poco las repentinas palabras de T/N abriendo un poco los ojos mirándola. Estaba un poco asustado en el fondo por lo repentino que fueron sus palabras, ¿acaso se los estaba encargando a él? Aquello era cierto, ya que en cualquier momento la buscarían no solo los soldados, sinó también los ángeles, no quería ella provocar un caos. Así que pronto tenía que marcharse, y eso lo haría cuando aquella guerra terminará.

- ¿Me dejaras con ellos?. . .- pregunto algo triste y asustado al mismo tiempo, tenía miedo de perder la, además de dejarle una gran carga.

- Dolorosamente si. . . Pero no lo hago porque yo quiera y ya. . . Solo no quiero que los busquen por mi culpa- dijo tensando un poco la mandíbula.-, quiero que disfruten de una buena vida. . . Solo eso quiero para ustedes.- sonrió después de tanto tiempo mirando a Alek. »

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Un demonio extraño [Hazbin Hotel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora