« Tomaba aquella azabache con fuerza el control de su avión. Siendo bombardeado por los disparos de varias bases que se encontraban en aquel perímetro.
— Mierda.— exclamó tratando de salir del peligro. — Aborten misión ¡Ahora mismo!— exclamó desde su radio a todo su escuadrón.
Nadie contestó.
Desesperada comenzó a conducir en otra dirección subiendo a las nubes así tratando de perderlos.
— Malditos ¡Respondan!— volvió a llamar en la radio esperando respuesta de alguien de su escuadrón.»
Aquella azabache estaba en la cocina, mientras preparaba algo de comer para compensar por lo sucedido hace unos momentos atrás.
Beck miraba su teléfono, observando cualquier estupidez que se encontrará en internet o que lo entretuviera por el momento.
Ya lista la comida, T/N tomo los platos acercándose a la mesa en donde estaba su amigo con una sonrisa.
— ¡Ya está lista la comida!— exclamó acercándose a dónde se encontraba.
El pelirrojo dejo de observar su teléfono ante el llamado de la azabache. Al observa los platos de comida, su boca se volvía agua, ya que no desayuno bien en la mañana ya que tenía que llegar temprano, además de que en la noche no había tanta actividad en la ciudad Pentagrama.
— ¡Alto ahí!— lo detuvo antes de que tocará la comida. El contrario un poco enojado alejo sus manos de la comida con un rostro un poco más serio.
— ¿Por que me detienes?— dijo algo molesto, cruzándose de brazos mientras alzaba una ceja.
— Eres burro, o ¿acaso no te dijeron que antes de comer se debe lavar las manos?— reclamo un poco molesta la contraria. Beck dejo sacar un bufido.
— Está bien mamá, me iré a lavar las manos.— dijo levantándose de la mesa, llendo a la cocina en donde el suministro de agua funcionaba bien.
Bruss la pequeña bestia corrió en dirección en donde venía aquel olor tan delicioso. Apareciendo en el comedor, se subió a la mesa y observo los platos. Estaba por acercarse hasta que T/N puso su mano deteniendo el camino de su pequeño compañero.
— No.— negó con la cabeza. — Comerás hasta que te laves las manos o bueno en tu caso tus patas.— señaló la cocina.
Bruss un poco molesto bajo de la mesa y se fue a la cocina con Beck a lavarse sus patitas mientras que Beck solo maldecía enojado lavándose las manos.
— Maldita ángel de mierda. . . No es mi madre para hacerme esto, hasta en los combates soy mejor que ella. . .— seguía maldiciendo Beck, siendo un demonio sería algo normal en este. Lo cual acostumbro a la contraria soltando una pequeña risa, pues esos insultos ya no le afectaban en nada de cierto modo.
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Un demonio extraño [Hazbin Hotel]
FanfictionNo más lo mismo que tal un maldito cambio ¿no? Solo palabras no saben describir a alguien con el corazón roto, posiblemente no corresponder al amor a la primera vez signifique que caigas, a la segunda las cosas cambian. Un ángel tal vez no sea el m...