▪︎ᴇʟ ᴇʀʀᴏʀ▪︎[𝓞𝓯𝓯𝓰𝓾𝓷]

Capítulo 2: Sobre mi Cadaver.

- Olvídenlo. - se cruzo de brazos y se inclinó sobre el soba de cuero negro, no esta vacilando ni por un segundo, él podría ser un hombre mayor, aunque no tanto, pero de todas formas, nadie iba a convencerlo ahí.

- Pero papá... - Gun intentó hacerlo entrar en razón, sabía lo que iba a costarle principalmente porque ese hombre que le dio la vida podía ser tan terco como quisiera, de alguien tendría el que haberlo heredado.

- No, Gun. Miren, cuando me dijeron que iba a hablar conmigo un tema importante, me imagine que querían hablar sobre un nieto, pero... ¿Divorció?

Gun casi se atraganta con el aire en sus pulmones, ¿Es que su padre era ciego o qué? ¿Cómo podía él pensar que querrían hijos cuando su matrimonio estaba tan mal? ¿Es que él no le escucha cada vez que le reclama por Jumpol Adulkittiporn?

- Me temo decepcionarlo, señor Phunsawat. - Off fue el siguiente en hablar, su voz siendo seria y tan grave, pero con ese tinte de familiaridad que siempre había tenido para con el padre del menor. - Pero esto es una decisión tomada, ambos estamos de acuerdo en que es lo mejor.

- ¡Oh, por favor Off! Soy un hombre viejo, no vengas a decirme estas cosas. - negó, no quería escucharlos más, no cuando estaban siendo tan tercos. - Ustedes estaban muy seguros de casarse hace dos años, ¿Qué se supone que debo hacer ahora? ¿Quedarme callado y mirar como lo hacen? ¿Y luego qué? Se arrepentirán y yo tendré que ver como arruinan las cosas de nuevo.

- Papá, esto es enserió. Off y yo no nos soportamos.

-Eso dirás tú, pero honestamente hijo, ¿Crees que con ese carácter tuyo alguien podría llevar la fiesta en paz?

Gun lo miro indignado, aunque una pequeñísima parte de él entendía que no solía tener las mejores reacciones. Él era su padre, no podía solo decir eso en frenté del hombre del cual iba a separarse, y menos cuando el alto alzaba una ceja y podía ver que casi tenia una sonrisita en los labios.

- Off no es precisamente un encanto de persona. - gruñó, porque claro, su padre sólo veía sus defectos, pero ¿Y los de Off qué? - Bueno, tal vez él lo sea con otras personas después de todo.

Y ahí iba de nuevo.

- Gun, no empieces a insinuar cosas.

- ¿Qué? Yo no insinuó nada, te lo estoy diciendo con todas sus letras. - los ojos negros le brillaban y Off apretó la mandíbula como cada vez que el chico insinuaba sus amoríos con otras personas.

- Estoy cansado de decirte que no tengo ninguna amante. - poco le importó que el padre de Gun estuviera presente, es más, por eso mismo es que tenia que dejarlo claro. No podía dejar que su nombre fuera manchado por culpa de su esposo. - Vives imaginando cosas.

- Entonces, es imaginación mía que llegues oliendo a perfume de mujer barata cada noche, sí claro... Debo estar alucinando.

Off gruñó molesto, pero Gun en ningun momento se quedo callado. Por supuesto que esa no era la única cosa que al parecer había estado imaginando y no tuvo ningun reparo en enumerarlas haciendo que Off se irritara y soltara sus propias quejas sobre el chico.

El padre de Gun miraba todo y puso los ojos en blanco; él estaba al tanto de sus peleas, por supuesto que lo estaba, todo el vecindario y el hospital donde Off trabajaba estaba informado. ¿Es que no pensaban callarse nunca?

- Es tu problema si quieres estar con alguna ofrecida, pero yo no voy a quedar como un idiota frente a todo el mundo, Off.

- ¡El único idiota aquí soy yo, todo el hospital sabe que mi esposo sale con otros chicos a mis espaldas! Pero claro, es culpa mía por casarme con un niño hormonal. - susurro lo último llevandose los dedos al puente de su nariz. Gun boqueó con los ojos abiertos, hasta que tomó uno de los cojines del sofá  para lanzárselo con furia al alto, quien por suerte logró esquivarlo.