▪︎ᴇʟ ᴇʀʀᴏʀ▪︎[𝓞𝓯𝓯𝓰𝓾𝓷]

Capítulo 13: Por esta vez.

Gun apartó la mirada de los ojos negros que tan profundamente lo miraban. Su respiración aún estaba agitada y trató de disimular mordiéndose el labio inferior. Off continuó observándolo con atención, recostando el cuerpo sobre el suyo sin aplastarlo pero lo suficientemente cerca para que sintiera su cuerpo por completo.

- Vamos a dejarnos de tonterías ahora. - Off buscó su mirada y el menor apenas hizo contacto visual con él por unos segundos, suficiente para que pudiera notar las emociones que lo estaban envolviendo en ese momento, junto con el calor de ambos cuerpos.

- Gun...

- Off, me estás aplastando.

- No lo hago. - entrecerró los ojos, por un milisegundo su mirada bajó hasta el vientre del menor y con un gruñido se alejó. Gun sintió el frio del aire rozando su piel y no era precisamente confortante. - Ven aquí.

Se sentó en la cama y trajo el cuerpo más pequeño sobre él, Gun estaba ahora sentado a horcajadas sobre su cadera, siendo sujetado y apretado contra el cuerpo del mayor, con las grandes manos del alto sobre su cintura y los dedos acariciando la piel.

No lo quiso decir, pero era mucho mejor, parecía moverse a voluntad del mayor y sin quejarse demasiado, podía sentir cada parte del cuerpo contrario caliente y duro chocar con el propio, y por dios, apenas podía pensar bien de esa forma. ¿Quién podría?

- Así está mejor. - el mayor se deleitaba con la imagen de Gun sobre su cuerpo, estaba ardiendo como el infierno y tenía que concentrarse para no lanzarse como un lobo hambriento sobre la blanca y linda ovejita. - Diablos, Gun... - hundió su boca sobre la piel blanca de su cuello, era tan fresca y suave, los labios besaban el espacio, haciendo que el menor cerrara los ojos perdiéndose en la sensación que lo hacía temblar ligeramente.

¿Qué diablos estaba haciendo?

- Off... - Gun quiso mantenerse firme, sus manos se apretaron sobre los hombros del alto, pero no hizo ningún esfuerzo por apartarlo, no cuando la lengua caliente de Off le hizo pegar un saltito en su lugar, rebotando sobre la ya firme erección del hombre de piel clara que gruñó al tacto.

- Mierda, Gun, enserio... vuelve a hacer eso y no responderé.

Tenía las mejillas coloradas por el calor que le recorría el cuerpo entero, las palabras de su esposo solo lograban encenderlo más y estaba muy cerca de solo dejarse llevar. Las cientos de cosas que siempre estaban rondando en su cabeza se habían apagado y solo podía escuchar la parte que le decía que volviera a hacerlo, que se moviera y frotara sobre él hasta que ya no pudiera aguantar y terminaran enredados en la cama.

Los sentimientos mezclados lo había extrañado tanto en tan solo cinco días, que ahora que estaba con él no podía alejarlo como le gustaría, o como había pensado que quería. Off seguía repartiendo besos sobre su piel, llegado hasta su oreja, mordiendo su lóbulo y respirando pesadamente, sus grandes manos bajando hasta su trasero, el cual apretó hasta hacerlo gemir bajito. Ese sonido tan dulce que amaba escuchar siempre que él lo provocaba.

Sus dedos bajaron, escabulléndose por entre las piernas del menor, tocándolo sin descaro y Gun abrió los ojos, buscando con una pizca de temor en su mirada, al hombre que tenía los ojos nublados por las ganas de hacerle el amor.

- No...

Una pizca de cordura se le atravesó, él no podía solo ir y acostarse con Off, apenas se había estado regañando por tener relaciones con él sin protección, motivo por el cual, en parte había decidido irse de casa. El otro motivo tenía que ver con la mujer esa, que de solo recordarlo provocó que un gruñido bajo escapara de su garganta.