Capitulo 10: ¿Quien dijo?

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¿Quien dijo? Que ser madre consistiera en poner a un buey sobre su yunta ¿Quién lo dijo?
Quien dijo que tuvieras que abrir como una tienda 24/7, que tuvieras que tener banda ancha para el resto y una vida sin datos para ti.
¿Quién lo dijo? Ya has llegado aquí, a esa edad en que el camino se estrecha sobre tu corazón obligándote a ver que quizás no encajas por esa minúscula grieta a la que llaman vivir, entonces seguir adelante se convierte en un estúpido ejercicio de contorsionismo. En un querer y no caber, en vivir en Instagram. Por que quien está preparado para abrazarse a la rutina, quien no es zarandeado por el viento del deseo, quien no quiere lanzarse de boca contra otro cuerpo y caer de pie y, no dejar el rastro de aquello. Esperan que seamos normales en un mundo enfermo, en un mundo en el que del libro solo importa la portada, un mundo en que la gente vive empotrada en las pantallas y los cuchillos vuelan como aviones sin rumbo, un mundo en el que podemos comprar felicidad barata en internet. Barata, muy barata la vida y también el destino. Esperan que seamos normales, pero espera “¿Qué es lo normal?”, que es ser normal si tu corazón de mujer ama otra mujer, si la madurez de la que hablaban era un escenario de cartón, si la vida es un anuncio de compresas. Quien está preparado para afrontar ya de adulto las mentiras que de niño nos dijeron para protegernos de la verdad. Quien decide decirnos que las rosas no tienen espinas y, porqué cuesta crecer y aceptar que el amor es un circulo perfecto, pero las relaciones no. Qué hacer si el verano se acorta como la calidad en las canciones de las radios, si en cada beso solo percibes ya el sabor de lo perdido. Si el futuro anuncia la gran inapetencia. Estas aburrida de no desear al cuerpo al que amas, de que él no te mire como los adjetivos miran a los nombres, de que el viento del placer sea solo una melodía sin notas. Todo es vivir con exceso de velocidad para llegar al mismo sitio, correr para ir a ninguna parte. Escapar para llegar a la misma cama, donde el orgasmo es un paraguas con las varillas rotas para la tormenta de vivir, ¿por qué? ¿Por qué tengo que ser fuerte? Por qué no nos explican que la vulnerabilidad es la base de la fortaleza y que solo ante el desplome vendrán nuevos cimientos. Porqué mantener en pie un edificio que ya no te sujeta, ¿por qué lo permito yo? Porque dejo que la idea del amor idealizado siga atravesando mis canciones, porque no os digo la verdad, y os explico que amo a una persona y deseo a tantas a tantas otras personas que no me caben sus nombres en la boca. Que no hayo tiempo en los relojes, ni sabanas para tanta piel, ni momentos para hacerlo, que ser feliz quizá no entra en mis planes. Lanzamos el corazón como una bola en la bolera jugando con nosotros a un juego que acaba por dejarnos golpeados. Le pedimos tanto a la vida y, ella no los pone tan difícil que acabamos asumiéndonos con nada, ¿y todo para qué? No tienes que ser, nadie. No tienes que, ser madre No tienes que, ganar al resto Tampoco satisfacer a tus padres, no tienes que, no tienes no. Es tu elección. La vida es hacer preguntas, vivir es dedicarse a contestarlas.

Hasta nunca mi amor, y por siempre mía.Where stories live. Discover now